Lito Nebbia
De primeras, quería daros muchísimas gracias por todos los comentarios que he recibido a raíz de publicar la noticia en el anterior post sobre mi nueva aventura en Palma de Mallorca.
Para poneros al día, a demás de mi Instagram, deciros que ya hemos dejado nuestra casita en Capiscol.... Nos dio muchísima pena, pero enseguida se nos ha pasado todo, de imaginarnos ya en la que nos espera.
El miércoles que viene nos vamos y ahora yo me encuentro ultimando mis despedidas en Madrid...y Caco de curro en Bcn.
Comienzo el post de hoy con una frase que encontré días antes de nuestro viaje a Marrakech, y es que desde entonces no he podido evitar pensar en la repetición constante del interiorismo que se vive hoy día. Y lo asocio un poco con esa pequeña reflexión.
No sé si a vosotros os ocurre exactamente lo mismo, pero tengo la impresión....de que todos los interiorismos que nos rodean ahora son nórdicos, nórdico minimalista, noretnic, nórdico natural...nórdico vintage.... y otros mil nombres más.
Wait wait wait! que antes del nórdico hubo mucho más! y que el propio nórdico se alimenta y se sigue alimentando también de otras tendencias.
Está claro que cada época tiene unas corrientes más acentuadas que otras.... pero como os decía y como hablaba el otro día con Cris de Decofeelings parece que hemos dejado de lado, nuestro estilo más personal por seguir un patrón que es exactamente igual al anterior, y así sucesivamente.
Ojo! me incluyo en todo esto, pero a la vez también reconozco que los espacios luminosos y poco recargados son los que me inspiran y los que me hacen sentir de una manera diferente. Creo que es aquí donde entra nuestro viaje a Marruecos... la diversidad de todo lo que nos encontramos allí y la frase con la que comienzo el post de hoy.
A si que desde entonces me encuentro en la necesidad de aportar más personalidad en los espacios y en mi día a día. No digo con ello que lo consiga ni que Línea R vaya a cambiar de estilo... pero si, una pequeña vuelta de tuerca a aquello que nos rodea.
No tengo más referencias de estas dos imágenes que hoy os traigo. Simplemente me inspiran...
Me imagino esa pieza antigua en un cuarto de baño, (quizás se encuentre en un salón, o un dormitorio) pero yo la quiero imaginar en un cuarto de baño. Creo que el espacio en sí tiene delicadeza, delicadeza al mezclar piezas sin miedo...como os decía antes...acordes y ordenadas, a eso es lo que me refiero.
No sé si me he liado...(las decimas de anoche creo que han hecho mella ) o al final he conseguido trasmitiros ese pensamiento que me ronda la cabeza.
Espero que si, y que me trasmitáis también vosotros vuestro pensamiento.