La imaginación de esta usuaria no tiene límites y esto hace que la casa sufra transformaciones continuas, según sus palabras "nuestro piso nunca está acabado, porque casi cada día cambio algo de sitio, le busco otra utilidad o se me ocurre pintar... Me gusta que mi casa acompañe a los sentimientos de los que la habitamos".
Con esta concepción de la decoración, en la que busca plasmar los sentimientos de toda su familia, es muy difícil definirla o incluirla dentro de un estilo decorativo. El encanto de esta vivienda es que huye de los formalismos decorativos y busca un espacio para dejar volar nuestra imaginación, logrando una de las casas más personales de nuestro foro.
Antes de pisar la casa ya nos sorprende la inscripción en el marco de la puerta de ‘Bienvenidos’. Los pequeños detalles inundan la vivienda y nos dan una primera impresión de lo que encontraremos al cruzar la puerta. La personalidad de los cinco miembros que habitan en ella está plasmada en todos los rincones.
El recibidor y el pasillo en verde fuerte nos sorprenden gratamente, nada más cruzar la puerta. Para la decoración de esta parte de la casa se usaron muebles de otras estancias que fueron reciclados, como por ejemplo, unos cubos de melanina que ahora están pensados para que los niños se descalcen nada más llegar.
"En realidad casi toda la decoración de mi piso son artículos traídos de viajes nuestros y de mis familiares, de juguetes de nuestra infancia, de recuerdos o de cosas hechas por nosotros mismos". Esta filosofía decorativa impregna el pasillo, donde encontramos un vinilo marcándonos la dirección a seguir para llegar a las distintas estancias.
El azul y el blanco llenan los fogones y los inundan de color y luminosidad. La mesa de la cocina demuestra la habilidad de Vorokowe como tuneadora, "la cambié recientemente usando una estantería blanca, unas ruedas y un tablero de cocina. Un poco de bricolaje y voila". La nevera se ha convertido en un enorme collage gracias a sus hijos, cuyos dibujos están presentes por toda la casa.
El azul y el blanco llenan los fogones y los inundan de color y luminosidad. La mesa de la cocina demuestra la habilidad de Vorokowe como tuneadora, "la cambié recientemente usando una estantería blanca, unas ruedas y un tablero de cocina. Un poco de bricolaje y voila". La nevera se ha convertido en un enorme collage gracias a sus hijos, cuyos dibujos están presentes por toda la casa.
Las lámparas y la mayoría de los utensilios son de Ikea. Entre todos ellos destaca la cafetera ‘Nespresso Delongui’ y una balanza de herencia familiar que ahora sirve de frutero. La decoración de la estancia, según nos cuenta, se completa con "motivos publicitarios de ‘Coca Cola’, ‘Cruzcampo’ y ‘Kellog’s’ y el cuece huevos es un regalo de mi amiga del foro de decoración". No podemos pasar por alto el cuadro de la Rana Gustavo.
Vorokowe nunca deja de sorprendernos y en la estantería encontramos un libro escrito por ella. Según sus palabras "lo escribí hace muchos años, para mí, para mi familia, pero mi padre antes de morir lo envió a una editorial y mira ahora dónde está". Esperemos que dentro de poquito lo podamos ver en todas las librerías del país.
Entramos en el salón donde el rojo de las paredes casa a la perfección con el blanco de los muebles, la mayoría de los cuáles han sido adquiridos en Muebles Rey e Ikea. El gran chaise longue invita al descanso y el vinilo nos inquieta con ese final improvisado del cuento de Caperucita Roja. En la iluminación se ha optado por las lámparas de pie para crear ambientes sosegados.
Los detalles vuelven a ser básicos y nos llaman la atención unas muñecas de su infancia, en la repisa. Tampoco podemos alejar la vista del gran cuadro que protagoniza la zona del comedor, pintado por ella misma. El resto de las pinturas de la habitación han sido creadas por sus hijos que han heredado el talento de la madre.
Los detalles vuelven a ser básicos y nos llaman la atención unas muñecas en la repisa de su infancia. Tampoco podemos alejar la vista del gran cuadro que protagoniza la zona del comedor, pintado por ella misma. El resto de las pinturas de la habitación han sido creadas por sus hijos que han heredado el talento de la madre.
El morado reina en su dormitorio y hace que sea la habitación que más calma y tranquilidad nos transmite. El dosel sobre la cama da un toque romántico a todo el conjunto, donde vemos su sello personal en los dibujos de la pared y en su pequeño estudio, donde tenemos la suerte de contemplar alguna de sus obras.
En el cuarto de baño la estancia se vuelve mucho más sencilla, gracias al mueble de lavabo que aporta ligereza visual a todo el conjunto. Los adornos son de Leroy Merlin, Casa e Ikea. El intercambio de regalos de baño del foro afirma que ha logrado que su baño cobrara vida.
Las puertas son la asignatura pendiente, puesto que cuando les dieron el piso tenían un color ‘sapelly’ que le horrorizaba, durante el embarazo de su primer hijo, las pinto de verde. Ahora están a punto de sufrir una nueva modificación al pintarlas blancas, con el marco y picaporte negros, y llenarlas de detalles para personalizar cada habitación.
El baño de los niños es realmente entrañable y muy personal debido a los cuadros de punto de cruz con motivos infantiles. La casa se completa con la terraza que también está dedicada a los más pequeños. Vorokowe nos comenta que una tarde comenzó a pintar el suelo y continuó por las paredes, porque era un espacio sin personalidad.
Las habitaciones de los niños están llenas de juguetes y colores. Vemos cómo se ha aprovechado el espacio al máximo utilizando literas, camas nido y escritorios pegados a la pared. Para tenerlo todo en su sitio se recurrió a las estanterías ‘Expedit’ de Ikea y a los cajones de almacenaje de Carrefour Home.
Agradecimientos: Gloria Ruiz, lectora del canal de Decoración de facilisimo.com