Una casa para la playa

Cuando llega verano se nos hace muy difícil publicar contenido. Las vacaciones de los niños, la acumulación de proyectos (que hay que cerrar antes de las vacaciones), los cambios de horarios, etc. En mi caso este año se ha agravado el tema, porque estoy inmersa en la producción de un proyecto que absorbe muchísimo tiempo. Os lo he comentado ya someramente, pero hoy os lo cuento.

Resulta que estoy trabajando en la producción de un programa de televisión sobre decoración. Dicho así, en este momento, sé que estáis maravillados y pensando que es interesantísimo, y bueno, lo es. Pero también es durísimo y lleva mucho trabajo, y las cosas salen mal a veces, y en fin… ¡Qué os voy a contar! Lo bueno, trabajar con un equipo, aprender de cada uno de ellos, hacer cosas nuevas, desarrollar las propias capacidades y sobre todo, el empeño en hacer que al final el producto salga bien. ¡Os contaré más detalles cuando pueda!

Bueno, la cosa es que esta acumulación de trabajo hace que, como os podéis imaginar, me resulte dificilísimo publicar a diario. Y más contenido propio. Como pudisteis comprobar el otro día, la casa de junio la tuve que publicar en julio, y mis secciones fijas me las he tenido que saltar. ¡Incluso las que son en grupo!

Además, a esto se suma que tengo otras muchas novedades a puntito de salir en la web, y claro, todo el trabajo de backstage… ¡Qué os voy a contar que no sepáis!

La cosa, en definitiva, es que pienso en vacaciones más que nunca, y que las semanas se me están haciendo eternas, y que yo quiero escaparme ya!!!



Cuando vi esta casa el otro día en Remodelista sólo pude pensar “un paraíso en la playa…”. Una casa que nos transporta, de esas que crean atmósfera y que reflejan el ambiente en el que están. Es perfecta para desconectar y es precisamente por estar despojada de elementos.





Una casa de veraneo, escapada, descanso… debe ser un lugar placentero, con pocos detalles y recuerdos que nos estimulen, porque lo que queremos precisamente es rebajar la actividad (y el cerebro también necesita desconectar).





Curiosamente esta casa también pertenece a una diseñadora de complementos de moda, como el piso que compartí hace una semanas. En este caso se trata de Beatrice Valenzuela, una mujer californiana, mejicana y cosmopolita. Un ejemplo también de esa nueva ola de nuevos bohemios californianos de la que os hablé en Tendencias hace un par de meses.





De esta casa me gusta mucho el ambiente en general, cómo se abre al exterior, la tranquilidad que respira, el punto informal. Y como solución práctica, me quedo con una idea que me ronda desde hace tiempo que es la del sofá hecho a medida con un sistema modular (algo parecido aunque no similar a este piso también a medida que compartí hace año y medio).





¿A vosotros os gusta? ¿Qué os parece la casa?

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