A pesar de que la dueña actual se embarcó sola en el proyecto, muchos de sus amigos diseñadores y otras personas vinculadas al séptimo arte han ido aportando su granito de arena. Cada una de las habitaciones de este edificio levantado hace ya casi un siglo recuerda un clásico del cine. En la puerta de cada una de las alcobas no hay números, sino títulos de películas escritos en dorado sobre inmaculadas paredes caleadas en blanco.
Como su nombre indica, "Mi Norte" ha sido para su dueña una manera de desconectar con lo que había hecho hasta ahora, además de significar una nueva meta. A pesar de los cambios que ha sufrido esta construcción, Cris únicamente ha trasladado su gran afición a la que fue la casa de su abuelo.
En la habitación dedicada a "Amelié", de Jean-Pierre Jeunet, no podían faltar las mismas láminas que aparecían sobre el cabecero de la cama en la que la protagonista descansaba. La estética también es fiel a través de la lámpara de la mesilla, cuyos cristales llenan el entorno de magia
Marta Piñeiro diseñó la habitación que homenaje a "Azul", dirigida, escrita y producida por Krzysztof Kieslowski. Las mesillas lucen un elegante papel con partituras, emulando las que la protagonista intenta quemar. Sin duda, la lámpara de techo es la verdadera pista que logra situarnos.
Aida y Salvador han sido los encargados de dar vida a la estancia de "Desayuno con diamantes", una de las películas más recordadas de Audrey Herpburn, cuya figura está presente en diversas zonas del cuarto. El blanco, el granate y el plateado se convierten en los verdaderos protagonistas.
Marta Torviso ha tratado de mantener el aire de los años 70 en el cuarto que Cris ha querido dedicar "Todo sobre mi madre", de Pedro Almodóvar. La habitación conserva el estilo de los hogares de esta época con grandes estampados en los textiles y con tonos pastel para paredes.
Santiago Saiz crea con diferentes marrones un cuarto inspirado en la obra que traslada a la gran pantalla el libro autobiográfico de Isak Dinesen: "Memorias de África". Piel, madera, rafia y bambú son los materiales empleados para tal menester. Los estampados de animales salvajes hacen más real la recreación.
Sean Connery, en su personaje de agente 007, es el protagonista de esta habitación decorada por Cruz Lago y que recuerda a la décima entrega de la saga de James Bond: "La espía que me amó". Lo mejor de la alcoba es el mural con su imagen y la silueta de estilizadas mujeres en verde y fucsia.
De la cuenta de Manupi corre la decoración de la romántica habitación dedicada a "Romeo y Julieta". Una pared roja con letras doradas inunda el escenario. El lugar de la mesilla ha sido ocupado por una pequeña peana de escayola de color oro. El estilo rococó predomina en cada detalle.
En blanco y negro, tal y como la película se filmó, ha ideado Cristina Torviso el entorno dedicado a "Manhattan": la ropa de cama, la forja lacada y las butacas tapizadas rechazan lo estridente. Manteniendo la estética, y para aprovechar el descenso del techo, vemos un póster del Puente de Brooklyn.
La habitación de "Gritos y susurros" es una creación de J. Carlos Lausín. El ambiente recuerda las llamadas "películas de cámara", con mínimos decorados, pocos personajes, conflictos dramáticos, austeridad de formas... Aspectos estrechamente unidos al universo de Bergman.
Olalla Salgado ha decorado la habitación dedicada a "El Amante", el film basado en la obra de Marguerite Duras. En la obra se recrea el Vietnam dominado por el colonialismo francés de finales de los años 20 a través de la relación de una joven francesa con un adinerado empresario chino.
Al fondo del amplio salón e incrustada en las paredes de piedra de la casa se ha construido una discreta pero elegante chimenea. Junto a la zona dedicada al ordenador hay una silla colonial. Los muebles sirven de soporte ideal para todo tipo de porcelanas y objetos decorativos de diversa procedencia.
En la planta baja de la casa se ha mantenido una gran sala de estar con paredes pintadas de rojo donde se puede descansar, ver la televisión, leer e incluso usar el ordenador. El mobiliario mezcla el estilo rústico con el colonial. El sofá divide la zona donde se sitúa el comedor del área de tertulia.
La farándula reina en toda la casa. Prueba de ello es la cristalera colocada en la zona que sube a las habitaciones, donde aparecen dos máscaras teatrales y un dintel como los que bordean los exteriores del edificio. Las escaleras conservan las luces empotradas, como si estuviéramos en un teatro.
Agradecimientos a Cristina Torviso, propietaria de 'Mi Norte'