Una cocina dulce, como las imágenes de aquel libro de repostería que quieren escapar de las páginas. Como la comisura de los labios pintada de chocolate, que te delata. Y un trozo de tarta de menos, antes de tiempo. Esta cocina es sobre todo muy dulce. En sus sabores, claro, y en sus colores, texturas y formas. Porque sí, hay formas dulces: por ejemplo, la de la sonrisa que te sale sólo de pensar lo acogedor que sería pasar un rato en ella. Además, viene cargada de detalles, que se reparten en cantidades aproximadas, como si de una receta se tratara. Y es que todo lo que sea menaje aquí tiene otra función: endulzar cada rincón. Y no lo digo yo, lo dicen las fotografías, esas que dicen más que callan y saben a...!un feliz martes!
Style me pretty