Julio para mí es igual a mar y a piscina. A descanso, calma, relax y largas siestas acompañadas por la brisa veraniega. A planes, muchos planes y alguna que otra fiesta hasta el amanecer. Pero, sobre todo, a reuniones improvisadas con amigos y con la gente que más quiero. Y, para ese fin, este lugar es perfecto.
En este caso se ha elegido una paleta de colores vivos, como el amarillo y el fucsia, que contrastan a la perfección con los tonos pasteles del centro de mesa. Asimismo, se le ha dado un especial protagonismo a las flores en un centro espectacular que recorre la mesa.
En un segundo plano queda la vajilla, sencilla y en blanco. Muy acertada la forma, cuadrada, para evitar que el conjunto quede demasiado sobrecargado y con aspecto antiguo. Destaca la cubertería, de estilo moderno y embellecida con madera. Para no restar la fuerza del romanticismo de las flores, se ha optado por prescindir de textiles, dejando la madera al desnudo.
Pero si hay un detalle para destacar es la guirnalda de estrellas en fucsia y rosa pastel. ¡Mu fácil de conseguir!
En cuanto a la elección del cristal ésta ha sido mucho más clásica. Jugando con el centro, se ha optado por algo más bohemio, cristal de colores y copa de champán baja. La botella de licor antigua es simplemente perfecta. Si te gustan de este estilo, echa un vistazo a la selección de bar que tenemos esta semana.
Vía: Ruffled
Y para ti… ¿qué significa julio?
Una fiesta en la piscina a todo color ha sido publicado originalmente en La mesa está servida. Puedes seguirme también en Twitter y Facebook