Una villa al más puro estilo danés, donde el blanco es el protagonista de casas en: suelos, paredes, terrazas y mobiliario, todo rodeado del frescor que aporta la naturaleza en forma de plantas, árboles, grandes extensiones de césped y sobretodo flores frescas y coloridas que tanto decoran en un jardín y en el hogar.
Una decoración campestre y rural con elementos de forja y metal nos recuerda ese antiguo y característico estilo de las granjas francesas, donde estaba tan presente.
Fotos
Esperamos que os guste. Feliz viernes mentes creativas.