¿Os habéis planteado alguna vez tener en casa una pieza de mobiliario de este color? De buenas a primeras igual suena un poco arriesgado ¿verdad? Pues quitaros esa idea de la cabeza porque veréis que sencillo es integrarlo en diferentes espacios interiores y el efecto tan sorprendente que puede llegar a producir.
Existen una infinidad de tonos verdes, así que partiendo de este color como base, vamos a ver como podemos combinarlo con otros colores y crear diferentes paletas que van a dar como resultado tres estilos muy diferentes.
Si queremos conseguir un ambiente elegante y sofisticado, la combinación con otros muebles, complementos o revestimientos en tonos negros, dorados y blancos es una apuesta segura. Para sofás, sillas o butacas tapizados utilizad tejidos como el terciopelo o la seda para aportar más riqueza al conjunto.
Si por el contrario os gusta más lo retro o vintage, probad a pintar un mueble antiguo en este tono y combinadlo con otras piezas en madera natural, color blanco o colores pastel (azules, amarillos, rosas), ya que os ayudará a crear este estilo que tan de moda está actualmente.
Para los más atrevidos, mezclar el verde con tonos vibrantes y luminosos como azules cobalto, turquesas, amarillos, ocres, morados, fucsias, etc., de esta manera conseguiréis un estilo muy bohemio-chic.
Imágenes: Pinterest
¿Qué os han parecido todas estas combinaciones de colores? Ya veis que según cómo se mezclen unos tonos con otros el resultado es completamente distinto.
Esta es mi selección de piezas en tonos verdes ¿Con cual os quedáis?
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¿Mobiliario verde sí o no?
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