Desde luego hay una cosa que llama mucho la atención de esta cabaña y es que desde fuera, a medida que vas llegando a ella, ves la típica cabaña de madera y te imaginas que dentro pues será todo de madera, muy rustico e incluso oscuro.Pero nada más lejos de eso. Cuando cruzas la puerta de entrada entras en algo totalmente distinto de lo que podríamos esperar. Entramos a un espacio amplio y muy luminoso que no ha perdido ese toque acogedor de una buena cabaña y que ha sabido integrar elementos modernos con su esencia rustica.
El espacioso salón es un lugar ideal donde pasar el tiempo reunidos y viendo por sus magníficos ventanales el tiempo que hace en el exterior. Es curioso como a pesar de ser un espacio totalmente abierto, en el que la cocina, el salón, el comedor e incluso el altillo que hace de dormitorio comparten la misma superficie, no transmite para nada una sensación fría sino que ocurre todo lo contrario. Pienso que esto es posible gracias a las vigas de madera y a las ventanas de madera cruda, a la gran chimenea de piedra, a los muebles de madera y a las pieles. Y es que simplemente con unos pocos elementos (pero contundentes) podemos crear esa sensación acogedora en casa sin necesidad de cargar mucho el espacio y la decoración.
No se si os pasará a vosotros también pero yo me imagino en ese amplio salón con bastante gente, disfrutando de un buen fin de semana, unos por un lado charlando tranquilamente mientras toman unas copas, otros jugando a algún juego de mesa en la zona del comedor y preparando postres buenísimos en la cocina. Y todo ello acompañado por buena música, la luz de la chimenea y unos buenos paseos por la naturaleza. ¿Existen un fin de semana mejor que este? Creo que está difícil jaja.
Ya para terminar, no quería pasará el contaros lo genial que me ha parecido el combinar madera, en este caso muebles de madera con una marcado estilo rustico, con elementos mas modernos, como son las sillas Eames. Verdaderamente es una combinación muy bonita y que podemos llevar perfectamente a nuestras decoraciones. Ahora, toca sentarnos cómodamente, ver el mal tiempo desde la ventana y disfrutar de esta casa y por supuesto de la nuestra ¡Feliz lunes!