El piso, de unos 170m2 -casi nada- es una vivienda en que la luz y el espacio abierto son protagonistas.
En la elección del mobiliario y complementos, mayoritariamente piezas con historia y arte mural, sobre un suelo y paredes absolutamente blancos, no restan ni un ápice de luminosidad o amplitud a la vivienda.
Los colores rojo y ocres así como las alfombras y kilims aportan calidez sin sobrecargar el ambiente.
Aquí os dejo algunas imágenes: (Vía Berlingske y Bo Bedre)
Bonita tetera, ¿Verdad? Tengo varias en la misma forma y color pero sin esmaltar, puedes informarte aquí.
¿Habéis visto el detalle de las molduras en los techos?
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¿Y qué me dices de la fachada del edificio?
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Adoro el rojo, las alfombras y el arte de colgar cuadros y amontonar... ¿Y tú?
Beso
G
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Fuente: este post proviene de Doctora Vintage, donde puedes consultar el contenido original.
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