Las viviendas ineficientes son mucho más frecuentes de lo que pensamos. Los datos no son favorables y demuestran que la calificación media para los inmuebles españoles es la E con un 54,85% de las viviendas, nada más y nada menos que cuatro posiciones la separan de la majestuosa y eficiente A (la cual como dato a tener en cuenta solo lo obtienen el 0,49% de las viviendas).
Pero, ¿cómo detectar si mi casa es ineficiente? Te presentamos cuatro síntomas claros de que tu vivienda está enferma, vamos de que es ineficiente:
1. Facturas: Los gastos de toda vivienda ineficientes son mucho más elevados porque el consumo también lo es.
2. Desperfectos y constantes arreglos: No hacer las reformas como se debe e ir poniendo “parches” no es nada aconsejable. Así solo conseguirás aumentar su ineficiencia y malgastar tu dinero.
3. Daño al medio ambiente, a tu salud… y cuidado con no dañar a nadie más. Es normal que con una vivienda así, la falta de aislamiento te haga sentir poco confortable, más débil, que te pongas malo con frecuencia, no descanses por los ruidos…
4. Esperamos que no tengas que llegar a este punto pero otro aspecto clave, si tu vivienda está entre las top de la ineficiencia, es que no cumplirá con los reglamentos y normativas, como por ejemplo la certificación energética de edificios, por lo que prepara la cartera porque las multas son muy elevadas.
No dejes que esto te ocurra.. Tu vivienda tiene que darte vida y energía, no quitártela.
Foto: Viviendasaludable.es
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