Hoy puedes ver que algunos elementos como cajas, baúles o maletas vintage pueden ocupar un espacio aportando tanto el toque decorativo como incorporando espacio de almacenaje para algunos objetos que quizás no queramos tener a la vista pero tampoco queramos desechar o bajar al trastero.
¿Qué guardaría yo allí? Fácil. Aprovecharía maletas para guardar zapatos o ropa de otras temporadas que no caben en mi ropero y evitar así tenerlo que guardar en cajas y bajarlas al trastero.
¿Dónde y cómo lo colocaría? A modo de mesilla de noche, como asiento accesorio con unos cojines encima, como mesa de centro en el salón, como mueble de recibidor...
También aprovecharía cajas o baúles que se puedan cerrar para guardar revistas o libros que no quiero tener a la vista pero que quiero tener a mano si necesito consultar en un momento dado.
Si tienes niños es fenomenal para mantener ordenados juguetes.
Otra opción interesante es dejar con la tapa abierta cajas, baúles y maletas y colocar dentro todo aquello que queramos tener ordenado pero también visible y a mano. Aquí entrarían libros, discos, accesorios o complementos (joyas, pañuelos, bolsos) o incluso acompañar cualquiera de estos elementos con algún jarron, lámpara o centro floral que les de un toque más vivo.
A partir de aquí y como sucede siempre, la creatividad no tiene límites, y podemos idear otras alternativas para que estas piezas se transformen en un mueble accesorio como podría ser una mesilla, por ejemplo, simplemente incorporando unas patas. De hecho, tengo un encargo de mesilla auxiliar a partir de una vieja maleta familiar, que tendrá un acabado similar al que podéis ver en la siguiente fotografía.
¿Qué te parecen las propuestas?
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¿Ya tenías alguno de estos elementos en casa para aprovechar espacio de almacenamiento?
Beso
G
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*fotos vía Pinterest
Fuente: este post proviene de Doctora Vintage, donde puedes consultar el contenido original.
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