Primero, para que veáis como era mi terraza antes de colocar el césped artificial os he dejado unas cuantas fotos. Como podéis ver en ellas, tenía la terraza casi terminada y ya solo quedaba mejorar el suelo y alguno que otro detallito como alguna maceta más bonita que las que tengo de plástico. Mi terraza no es demasiado grande (1,70 m la parte mas ancha y 4 m de largo) pero si tiene un tamaño y una forma que dan mucho juego. Mi mujer y yo solemos usarla mucho, sobe todo para almorzar, y disfrutamos mucho de ella porque además para ahora en verano es genial porque no le da mucho sol.
Pues bien, fui a comprar con Rafa de Ecoestudios (que es muy apañado y me hizo el diseño de la terraza hace un montón de tiempo) el césped artificial a una gran almacén. Y después de un buen rato para elegir el modelo que fuera mejor (no todos los césped valen para lo mismo) y después de esperar algo de cola, volví a casa con mi rollo de césped. Compré solo un rollo porque no necesitaba más, ya que los rollos suelen ser de 2x4 metros o de 2x5 metros y no tuve que comprar ni pegamento ni ningún otro extra ya que toda la superficie iba a ser una única pieza.
Ya en casa despejamos la terraza, limpiamos bien el suelo y nos pusimos manos a la obra. Comenzamos a ajustar el césped desde una de las esquinas de la terraza y fuimos extendiendo desde allí hacia el resto. Es importante que si vais a colocar césped lo hagáis entre dos personas porque va a ser más fácil para presentarlo, estirarlo y que no queden burbujas ni se tuerzan las piezas que tengamos. Luego fuimos cortando con un cuter los sobrantes que íbamos teniendo en cada borde, y quizás esta es la operación mas difícil porque hay que cortar y cuadrar bien para que el resultado sea el mejor, aquí es donde vamos a poder diferenciar un césped mal colocado de forma rápida, de otro puesto con paciencia y cuidando cada detalle. Yo os aconsejo que lo toméis con paciencia, que no se tarda mucho tampoco, y cortéis tranquilamente para cuadrarlo a la perfección. Y como os he dicho antes, como no tenia que pegar ni nada pues fue terminar de cortar y poder empezar a disfrutar del césped. (el guapo de la siguiente foto soy yo jajaja).
Y ahora vais a poder ver las imágenes de como ha quedado. Pienso que en las fotos se ve bien el cambio pero no del todo al mismo tiempo, porque este cambio es doble, es visual y sensitivo. Primero visual porque de pasar de un suelo viejo y estropeado, de color marrón, a uno nuevo y de un color distinto ya es algo importante, y segundo porque lo que cambian también son las sensaciones. Ahora la terraza parece mas "natural", tiene un rollo jardín muy bonito. Además transmite mucha tranquilidad y frescor, cosa muy importante porque con esto llama a pasar mas tiempo en ella.
Vamos, yo estoy, y mi mujer también, totalmente encantado por haber puesto el césped. En directo queda genial y como, además ha sido fácil ponerlo pues mucho mejor. Os recomiendo que si os gusta la opción la pongáis en vuestras casas porque os va a encantar. Eso si, no elijáis el césped mas barato porque no queda igual ni produce la misma sensación, es mejor ahorrar un poco aunque tardemos mas tiempo en colocarlo que tirar el dinero con el otro. ¡No lo dudéis y colocarlo!
Ahora, mientras escribo esta publicación estoy disfrutando de mi terraza y de mi césped artificial, descalzo y más a gusto que un niño chico jajaja.¡Feliz fin de semana!
Sorry! Las fotos no son las mejores, pero se ve bien la diferencia :)
Fuente: este post proviene de La Buhardilla Design, donde puedes consultar el contenido original.
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