Os traigo un tutorial que hace tiempo quería enseñaros, lo hice en aquellos dos meses que no tenía ordenador y me lo guarde para compartirlo en un futuro. Se trata de una funda de cojín que hice para ponerlo en una silla, y así tener algo blandito donde apoyar la espalda. ¡Comenzamos con el paso a paso!
Lo primero que haremos será preparar todo el material necesario:- 2 cuadrados iguales de tela, deben tener 2 cm más de largo que el lado del cojín (si el cojín es de 40x40 cm, recortaremos dos piezas de 42x42 cm)
- 1 cremallera (tiene que ser suficientemente larga para poder meter el cojín por ella)
- madroño del color que mejor combine con la tela, tiene que ser de largo la suma de los lados del cojín (en mi caso 160 cm), ¡pensad que mejor que nos sobren 5 o 10 cm que no que nos falte!
- Tijeras, aguja e hilo
Antes de coser la cremallera, uniremos dando unas puntadas, un retal de tela doblado por la mitad (lado bonito hacia afuera) a cada extremo de la cremallera. Comenzaremos cosiendo la cremallera a uno de los lados poniendo tanto la tela como la cremallera del revés, para que al dar la vuelta nos quede el pliegue hacia adentro como vais en la foto. Yo utilizo el accesorio especial para cremalleras de la máquina de coser, así nos quedará bien pegada la cremallera a la tela sin que se vean los laterales y sea más discreta.
Con la cremallera cosida tendremos uno de los lados ya unidos. Yo por ser más práctica, lo primero que hice fue coser el madroño en el lugar donde quería que quedara. Calculé el lado del cojín de forma que me fuera a quedar prácticamente en el extremo del perímetro de éste. Primero asegurar con alfileres, probarlo con el cojín, y cuando estéis seguros de la posición, coser a máquina.
Una vez hecho, vamos a coser los lados de la funda que nos quedan. Es importante coserlo siempre del revés para que después de darle la vuelta quede bien bonito con las puntadas por dentro. Hay que tener especial cuidado en no pillar con la máquina de coser el madroño, si no será un desastre. Yo lo separando de la línea a coser poco a poco para asegurar no engancharlo. Otro consejo es que antes de cerrar el último lado, abráis la cremallera, si no será un poco complicado abrirla con la funda del revés.
Ahora para acabar, sólo nos quedará recortar el sobrante, darle la vuelta y un planchazo rápido para que quede perfecto. Aquí podéis ver el resultado de lo bonito que queda y lo sencillo que es de hacer. No soy ninguna experta en costura, de hecho todo lo hago de forma autodidacta o mirando algún tutorial online y no tuve ninguna complicación en hacerlo. Así que a las que os da un poco de miedo coger aguja e hilo, os animo a que empecéis y ya veréis como después de hacer cosas como esta vosotras mismas, ¡cambiaréis de opinión al respecto!
¿Qué os parece? Me encanta el gris de la tela con los topitos pequeños en blanco a juego con el madroño ¿y a vosotros?
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