Nosotros, como puedes ver en este post que publiqué hace cuatro años siempre hemos tenido en la cocina un lugar donde concentrábamos los documentos prácticos para la familia (recetas médicas, cupones, ofertas de comida a domicilio, etc.)
Sin embargo los niños crecen y con ello se va complicando la cosa. Exámenes para firmar, autorizaciones, que si una nota para el profe, horarios distintos en los que han de llevar material de deporte o de natación, o de música…
El año pasado, mi mesa del despacho de casa se convertía en el objetivo de todos, los niños sabían que me lo podían dejar ahí para que yo los firmara o echara un vistazo, sin embargo había veces que esos papeles se extraviaban por arte de magia, o que se traspapelaban con los míos.
Estaba claro que necesitábamos tener todo un lugar donde poder consultar el horario escolar de cada uno, donde poder colocar esos papeles, donde poder dejarlos yo firmados o revisados, así que con cosas que ya tenía por casa creé nuestro propio centro de control en un rincón de la cocina, por el que pasamos delante todos al entrar o salir.
Consta de tres partes.
Arriba del todo, donde solo llego yo (por ahora), hay una pizarra – planificador semanal que compré hace años en la tienda Casa. Cada día tiene un clip para colgar si hace falta la autorización de turno, la invitación a un cumple… y en la que yo escribo cada domingo lo más importante de la semana.
Ahora que está comenzando el curso, por ejemplo, como tienen horarios distintos de entrenamiento, les marco el día que lo tiene cada uno, o cuando tienen piscina, o el plan que tenemos previsto para ese día, etc.
La sección central está compuesta por un corcho donde he colocado los horarios de los tres, y donde está previsto que se coloquen las recetas del pediatra, o indicaciones de cualquier tipo. Pero lo dicho, por ahora están colocados los horarios de los niños, plastificados para que no se estropeen y duren todo el curso y los menús tanto de comidas como de cenas.
Esto último es comodísimo. Aprovechando lo que me sobraba de los folios plastificados, con rotulador permanente negro puse los días de la semana y las líneas divisorias, con rotulador borrable (el típico de pizarra blanca) escribo el menú semanal de comidas y cenas. De ese modo cuando quieren saber qué toca para comer o cenar, solo tienen que ir a consultarlo al corcho, y me ahorro el: “¿mamá que hay de cenar?“, “¿mamá qué vamos a comer hoy?“
Además, al estar junto a la nevera, me ayuda a recordar qué tengo que sacar del congelador lo previsto para el día siguiente.
Justo debajo de los horarios de cada uno he colocado unas tablas con clip, donde ellos dejan las hojas que tengo que revisar y firmar. Tienen que dejármelos al llegar del cole, cuando sacan las cosas de las mochilas para hacer sus deberes, yo lo firmo mientras preparo la cena y se lo vuelvo a dejar para que, si no necesitan la firma de mi marido, lo guarden ya en la mochila antes de acostarse.
La verdad es que hay muchos sistemas para organizarse con los niños, pero este me gusta especialmente. Eso de cada uno tener su propio lugar pero a la vez en el mismo espacio que el resto me resulta muy cómodo. Y si alguno se deja el papel de turno, es fácil darse cuenta porque todos pasamos por delante.
Te recomiendo muchísimo, si no tienes ya un sistema parecido, que te construyas uno ya. Es muy muy práctico. Y tan solo necesitarías estos materiales:
Yo sigo buscando formas prácticas de mejorar nuestro día a día, hacer que todo sea más fácil y sencillo. ¿En casa cómo os organizáis con este tema?
Espero que nuestro sistema te haya gustado, te inspire si estabas buscando algo parecido y que compartas si ha sido así, para que llegue a cuanta más gente mejor. Te lo agradezco mucho!!!!
Besos