Acabados neutros en colores sencillos, blanco, negro, roble claro... el estilo minimalista se impone a la hora de decorar con fotos cualquier estancia de nuestra casa. Nuestras fotos personales, de viajes, eventos familiares, de paisajes, de escenas de la vida cotidiana, antiguas, etc pueden ser un magnífico recurso para dar un toque personal a nuestra casa.
La tendencia actual es otorgar el máximo protagonismo a las imágenes, de manera que los marcos se reducen e incluso desaparecen. Un consejo antes de empezar a agujerear paredes (aunque hoy en día existen soluciones que permiten colgar cuadros sin necesidad de utilizar clavos, alcayatas y demás) es hacer una composición en el suelo con las fotos ya enmarcadas que vayamos a utilizar. El objetivo es ver si la disposición funciona en el espacio que hemos elegido e ir probando hasta dar con la que mejor encaje con el resto de la decoración.
Vamos a ver algunas composiciones para hacernos una idea de las posibilidades que nos ofrece la decoración con fotos.
Composición sobre baldas
Esta opción no falla nunca. Lo ideal es escoger fotografías de distinto tamaño y elegir marcos con formas diferentes. La composición resultará más elegante si combinamos marcos en banco y negro.
Haz un mural
Para agrupar fotos de una misma temática, te puede resultar interesante hacer un mural grande que ocupe toda una pared.
Sé original
Rompe con lo convencional. Échale imaginación y busca composiciones originales.
Fuente: este post proviene de DecoShabby, donde puedes consultar el contenido original.
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