Hoy os traigo un maravilloso espacio exterior decorado al
más puro estilo chill out.
Se trata de una terraza-restaurante de verano que lleva abierta
varias temporadas en el Parque del Pilar de Ciudad Real, justo al lado
de la casa de mis padres.
No os lo vais a creer pero no la conocía: cuando voy a visitar
a mis padres soy de lo más casera, disfruto de la familia, la piscina
en verano y el estudio de mi padre donde siempre tengo pendiente
algún trabajillo de restauración, tuneo...
Apenas salgo si no es por compras o para pasear por el campo.
Pero hace dos fines de semana decidí dar una vuelta a media tarde
con la cámara y, como no quería alejarme demasiado, me dirigí a este
parque en el que había estado con los pequeños de mi familia alguna vez.
Cuenta con un lago al que me acerqué para tomar fotografías y
casualmente encontré una construcción que daba acceso a un
pequeño embarcadero.
Busqué la entrada y descubrí Guridi rumor del Agua.
Así se llama este espacio. Bonito nombre, ¿verdad?
Aún no estaba abierto al público pero los dueños y el personal
estaban preparándolo todo para abrir al atardecer.
Ya desde fuera pude observar que estaba decorado con un gusto exquisito.
Pedí permiso para entrar y tomar fotografías, a lo que accedieron
amablemente y cuál fue mi sorpresa al encontrarme un amplísimo
espacio lleno de ambientes divinos.
El espacio está distribuido alrededor de una alta construcción circular
sobre columnas y está limitado por el lago de un lado y por una
estructura escalonada en microcemento por los otros.
Los grandes escalones han sido vestidos con colchonetas color crudo
separadas por estructuras beadboard de madera que hacen de mesas auxiliares.
Macetones con plantas y muchísimos faroles de estilo étnico es toda
la decoración que necesita esta zona escalonada para convertirse en
un idílico lugar donde disfrutar de una copa, compañía y buena música.
Maravillosas lámparas realizadas con garrafas o damajuanas de vídrio
cuelgan del techo de la estructura circular central y cornamentas pintadas
en blanco decoran algunas de las columnas.
Una preciosa lámpara de cristal tipo Murano en turquesa da un toque
femenino y rompedor frente al conjunto más vintage de las lámparas
de garrafa.
Más garrafas, cestas de fibra, antiguos muebles en madera lavada,
baúles, mesas altas realizadas con bobinas de cables... y muchísimas
plantas, logran crear un ambiente de lo más agradable.
En la galería superior sobre la zona escalonada, se disfruta de una
preciosa vista del lago y el parque.
Aquí el suelo alterna microcemento con lamas de madera, las columnas
se han forrado de gruesa cuerda y se han creado pequeños ambientes
alrededor de mesas y taburetes altos pintados en dorado y alternados
con otros de forja.
En una terraza fuera del recinto, siguiendo la orilla, se dispone el restaurante.
Me encantó la pieza usada para la barbacoa: una antigua cocina industrial
que podéis ver en la siguiente imagen.
Y si todo lo que os he mostrado lo aderezamos con buena
música en directo, ¿qué me decís?.
Si, sí, lo sé...
Ya estoy tardando en acercarme a Ciudad Real y pasar una
maravillosa velada en Guridi rumor del Agua.
También vosotros estáis tardando: una pequeña escapada a
Ciudad Real en AVE son 55 minutos y la estación está justo al
ladito de este precioso oasis.
¿Os venís?