Consejos para organización de cocinas, imagen de TinyMe
Consejo 1: Haz un dibujo del espacio
Para no tener la cocina empantanada mucho tiempo, es mejor pensar de antemano cómo vamos a organizarla. Basta con un dibujito simple con el espacio disponible para almacenaje para ayudarnos a redistribuir todos los elementos sin tener todo por medio. Sobre él podemos ir escribiendo donde colocaremos cada tipo de alimento y menaje o hacernos un sistema de colores como en este dibujo de The Kitchn.
Consejo 2: ¿Falta espacio? Añade baldas o un sistema de ganchos
A veces organizar la cocina ayuda a ganar espacio y solo con eso logramos meter tooodo lo que necesitamos en el sitio que tenemos. Pero otras veces no. Una idea fácil y barata es añadir en algún espacio de pared vacío un sistema de baldas o de ganchos, que restan poco espacio sin sobrecargar visualmente la cocina, y sin embargo añaden capacidad de almacenaje. Además, puede quedar tan bonito como en estas imágenes de Helt Enkelt y My ideal home.
Consejo 3: Organizar el espacio con sentido
En el dibujo que os ponía en el Consejo 1 de The Kitchn organizan el espacio de la cocina en cinco áreas:
- Espacio para alimentos
- Espacio para platos, vasos y cubiertos
- Un área para productos de limpieza en torno al fregadero
- Un apartado para utensilios de preparación como tablas de cortar o cuchillos.
- Un rincón con elementos para cocinar (sartenes, cazuelas, cazos, fuentes de horno) en torno a los fogones y el horno.
Es una buena forma de organizarse, pero no es la única. También podemos crear espacios por uso, por ejemplo creando un rincón de desayuno donde colocar la cafetera, la tostadora, los cereales y las tazas. Cualquier organización puede ser buena, lo importante es que te sirva a ti para encontrar todo y utilizarlo fácilmente. Ve apuntando sobre tu dibujo dónde quieres que vaya casa cosa.
Consejo 4: por tipo de alimentos y de mas a menos uso
Dentro de los espacios que establezcas a modo de despensa de alimentación, una buena idea es agruparlos por tipos de alimentos: los diversos tipos de pastas, las variadas legumbres, todas las latas y conservas, el rincón para las especias, etc. ¡Encontrar eso que se nos resiste es más fácil cuanto más reducido sea el espacio donde buscar!
Coloca más a mano lo que uses a diario o semanalmente, y si tienes armarios profundos o muy altos que dejan alguna sección más ‘escondida’ o poco a mano, coloca allí lo de uso más ocasional.
¿Ya lo tienes claro? Pues apúntalo sobre el dibujo del punto 1.
Consejo 5: Frascos y botes
Hay algunos productos de alimentación que tienen empaquetados muy poco amigables. ¿A ti también se te ha salido la harina embadurnando el armario? La solución es bien fácil, permite una organización muy visual y con una estética mil veces mejor: cambiar los productos de su paquete original a tarros y botes de cristal. Puedes reciclar los frascos de otros alimentos y utilizar estas preciosas etiquetas imprimibles de The Painted Hive para etiquetar el contenido y que no haya confusiones.
Consejo 6: Un lugar para el menaje
Al igual que con los alimentos, el menaje ordenado por tipos te va a ahorrar quebraderos de cabeza. Si tienes todas las sartenes juntas, es muuuy difícil no encontrar la honda cuando la estés buscando… ¡a no ser que esté en el escurridor! jejeje
En cuanto a la vajilla, la cubertería y los vasos, colócalos en espacios cercanos para poner la mesa en abrir y cerrar de ojos, y la que uses a diario tenla bien a mano.
Apunta todo bien en el dibujo de tu cocina.
Consejo 7: Organizadores, grandes aliados
Los cajones y baldas pueden estar mucho más organizados e incluso duplicar su capacidad gracias a los organizadores de cocina. Los de cubiertos son unos viejos conocidos, pero hay todo tipo de soluciones: para platos, para latas de comida, para tapas de cacerolas y sí, también las hay que están pensadas para esos odiosos táperes que se dedican a esconder sus tapas para que no los usemos. Además, basta darse una vuelta por la Red para encontrar soluciones DIY muy ingeniosas y que no te costarán ni un euro.
Consejo 8: ¡Saca todo fuera!
Vaaale, ya sabemos cómo organizaremos todo en nuestra cocina y hemos apuntado en el dibujo donde irá cada cosa. Hemos hecho baldas, frascos etiquetados y organizadores de cocina para hacernos la vida un poquito más fácil. Ahora ya solo queda ‘ponerse al lío’. Lo más recomendable es sacarlo todo fuera para poder empezar de cero (y oye, ¡podemos aprovechar a hacer una limpieza general de esas que dan tanta pereza!). Instala los organizadores y, dibujo en mano, ya puedes empezar con paciencia, a recolocarlo todo.
Consejo 9: Los trastos, al trastero
Ya que sacamos todo, vamos a ser racionales… ¿Esa maquinita de medio metro de largo que te regalaron cuando te fuiste a vivir a esa casa y que no has usado nunca es necesario que ocupe una balda entera? Si no quieres deshacerte de ella (lo que a ti no te sirve siempre puede ser útil para otras personas), si puedes guárdala en un altillo o en el trastero. Cuando quieras usarla, allí estará, pero no te ocupará un espacio que puedes aprovechar para cosas que uses más a menudo.
Consejo 10: Comparte el orden
No me refiero a evangelizar sobre los pros de ser ordenado. Es solo una forma de decir que compartas con tu pareja, tu familia o tus compañeros de piso esta nueva organización, para que se mantenga el orden por mucho tiempo. ¡No sirve de nada repensarlo todo si al día siguiente alguien lo coloca en otro sitio o tu mism@ terminas guardándolo en cualquier sitio sin pensar! Sé de lo que hablo… jajajaja
¡Y esto es todo! Con estos 10 consejos para organizar la cocina seguuuro que en 2016 ya no pierdes tiempo buscando las cosas, sino disfrutando en cocinarlas…. ¡Y en comerlas!
Fuente: este post proviene de Furnit-u, donde puedes consultar el contenido original.
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