Pues sí, esas casas existen y necesitan profesionales que las decoren. La diseñadora de interiores Tamara Magel se tuvo que enfrentar a esta ardua tarea con un resultado impecable.
La decoración de la vivienda, ubicada en Sagaponack, en los Hamptons de Nueva York, supuso para Magel todo un reto que asumió con muchas ganas y las ideas muy claras “se trataba de trabajar distintos materiales y hacerlos lucir sofisticados. Me encanta crear habitaciones con diferentes texturas y tonos neutros. Permite refrescar la estancia simplemente cambiando alguna pieza o detalle”, afirma la interiorista.
Varias son las estancias con chimenea, en estas imágenes podéis ver el estilo sencillo y natural que tan bien sabe trabajar Magel. Las ventanas, con los marcos negros, contrastan con el blanco y beige que imperan en el resto de la estancia.
Como veréis, se han usado algunos elementos de colores intensos, principalmente cuadros y murales, para romper la línea monocromática de la decoración.
En la cocina destaca el techo de madera de roble, que se ha conservado para lograr un estilo rústico, inspirado en las casas de campo europeas, y que Magel acompaña con unos acabados de auténtico lujo.
En las habitaciones encontramos materiales naturales. Algunos de ellos, como el ratán, que parecía pasado de moda, vuelven con fuerza adquiriendo gran protagonismo.
En palabras de Tamara Magel, uno de los mayores retos de este trabajo “fue diseñar 12 baños en cuatro meses, y dar a cada uno de ellos una identidad propia”. La solución: “utilizar azulejos neutros y texturas increíbles sobre las que trabajar el resto de elementos”.
Desde luego es un trabajo impecable, ¿qué os ha parecido?.
Visto en domino.com, con fotos de Rikki Snyder.
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