Para evitar que éste se hiciera demasiado largo, lo dividí en dos partes, y por fin aquí tienes la segunda parte. Después de leer este post, espero que puedas valorar e identificar cuales son los errores que tu estás cometiendo. Y ya sabes, una vez sepas cuales son, ponte manos al ataque y no lo dejes en la lista de tareas pendientes para el año que viene.
8. No pararse a pensar en las necesidades reales de la familia
Al igual que pasaba cuando te hablaba de la elección del mobiliario, es totalmente necesario repasar cuales son las necesidades de la familia.
Te pongo varios ejemplos:
Si celebras comidas todas las semanas (o todos los meses), necesitarás un espacio destinado a comedor. Pero si como mucho celebras un cumpleaños al año, puedes prescindir de un juego completo de mesa y sillas y aprovechar este hueco para otra cosa a la que tu le saques mucho más partido.
Te encanta la lectura y tienes 500 libros que necesitan con urgencia un sitio digno para descansar. Pues es obvio que necesitarás una gran librería (mejor si es cerrada, el polvo y los libros no son buenos compañeros). En cambio si no sueles leer o lees pero en formato ebook por ejemplo, no tiene sentido llenar las paredes de estanterías (no, no vale tenerlas para llenarlas de figuritas, que te veo venir! :D).
Tienes una cocina pequeña que además sólo utilizas para desayunos rápidos: pues lo mejor será colocar una pequeña barra como zona de desayunos adosada a la pared, que robe el mínimo espacio posible. No es necesario (ni útil) colocar un mesa gigante con cuatro sillas que roben el poco sitio disponible.
No sueles tener invitados que se queden a dormir y trabajas desde casa. ¿Qué te resultará más útil, una zona de trabajo o una habitación de invitados? Pues la respuesta es más que obvia, pero te prometo que si no planificas esto antes de empezar a comprar muebles puede que lo que iba a ser tu despacho, se convierta en una zona multiusos sin ningún sentido, ni estético ni funcional.
Podría seguir dándote mil ejemplos más, pero creo que estos son suficientes para entender lo importante que es planificar con antelación cuales son tus necesidades.
9. Abandonarse al desorden (y al “esto lo guardo por si acaso”)
Puede que parezca que esto no es un punto relacionado con la decoración, pero es que el desorden y la mala costumbre de acumular cosas, influye totalmente con la percepción que tenemos del espacio y de las necesidades reales.
Te pongo un ejemplo, que siempre vienen bien.
Si tengo un armario de tres metros para mi solita, seguro que lo lleno de ropa. La mitad no me valdrá, una cuarta parte no me la pondré nunca y un gran porcentaje restante estará pidiendo una jubilación digna, pero la guardaré porque tengo sitio y nunca se sabe si la necesitaré, verdad? En cambio si tengo un armario de un metro, tendré que apañarme y meter en él toda mi ropa, así tendré realmente sólo la que necesito.
Lo mismo pasa con cualquier espacio de casa. Por ejemplo, para que quiero doscientas cajas de medicinas si la mitad están caducadas, o para que guardo los juguetes de cuando mi peque tenía un mes si él ya tiene diez años y mi casa no la suelen pisar bebés….
Proponte una meta alcanzable. Puedes meterte en una habitación cada semana, o cada mes (según el tiempo y las ganas que tengas) y hacer una limpieza a fondo. Cuando hayas hecho esto en toda la casa te darás realmente cuenta de todo lo que llegamos a guardar (o a acumular, mejor dicho) con la escusa del por si acaso.
Yo esto es algo que hago bastante a menudo, y aun así me sorprendo deshaciéndome de un montón de cosas cada vez. Y si, me siento genial haciendo este tipo de limpiezas, es casi como una terapia para mi
10. No darle importancia a los detalles (cortinas, lámparas, detalles personales, cables a la vista, toallas mal colocadas…)
Este punto está en parte relacionado con el orden. Debemos cuidar los elementos decorativos que tenemos.
Es muy frecuente entrar en una casa y ver toallas del año de Matusalén o trapos de cocina que los pobres está
n pidiendo que alguien se apiade de ellos y los tire directamente a la basura, verdad? Yo no soy doña despilfarros, y no te digo que tires las cosas, pero si que te recomiendo que si algo ya vivió lo suficiente, es hora de despedirse
Por otro lado, podemos hablar de los detalles personales. Que levante la mano quien tenga por casa una figurita recuerdo de la Primera Comunión del vecino o una foto de la sobrina del otro vecino… Son esas cosas que se tienen por obligación o por cumplir. Pero que quieres que te diga, si puedes evitar que estén muy a la vista, mejor que mejor! No te sientas culpable si mañana mientras limpias el polvo, la figura que “más te gusta” se mueve por arte de magia y se va a vivir detrás del libro más alto que tienes …
Los textiles como mantas, cojines, cortinas, colchas, sábanas (y los ya mencionados paños de cocina y toallas), son puntos clave en la decoración. Son elementos económicos, muy fáciles de cambiar. Es importante renovarlos de vez en cuando par darle un aire nuevo a nuestra casa, verás que bien sienta!
11. Olvidarse de alguna de las zonas de la casa
Los pasillos y los cuartos de baño, junto con las cocinas, suelen ser los grandes olvidados. ¿Cuántas veces al día pasas por el pasillo? Yo no las he contado (no me da la vida para eso), pero te aseguro que son un montón! ¿Por qué no le damos la importancia que merecen? Yo tengo un diy con fotos familiares en la zona del hall de las habitaciones y me encanta mirarlas de reojo rápidamente cada vez que paso por delante.
Como punto negativo para mi, te diré que los baños del piso en el que estamos apenas los he tocado. Ya se sabe que al vivir de alquiler estas zonas son más complicadas de decorar porque no puedo hacer modificaciones.
12. Querer darse demasiada prisa y terminar toda la decoración de un piso nuevo en menos de un mes (o de un año!)
Decorar no es sólo comprar un sofá y un mueble para la televisión y colocarlos en un sitio determinado. Decorar es mucho más.
Para que nuestra casa hable de nosotros, primero tenemos que hacernos amigos de ella. Ella tiene que conocernos a nosotros, y nosotros debemos saber de que pie cojea, cuales son sus puntos fuertes, sus debilidades…
Una vez que estemos acomodados sabremos que zonas de la casa utilizamos más, cuales son realmente nuestras necesidades, etc. Y en base a esto, podremos empezar a decorar.
Recomiendo que si estás empezando desde cero, optes primero por comprar las piezas más grandes (el sofá si hablamos del salón, la cama si hablamos de la habitación…). Y en base a esto, vayamos eligiendo el resto del mobiliario. Es bueno tener una paleta de color elegida y no salirnos de ella, esto nos lo pondrá todo mucho más fácil.
No tengas prisa por elegir los detalles. No pasa nada si no encuentras una cortina esta semana, la cortina ideal acabará llegando. Tampoco te recomiendo ser demasiado exigente y esperar un año porque es posible que te acabes acostumbrando a ver la ventana “desnuda” y no llegues a colgar nunca nada allí.
Todo tiene un punto medio y pasito a pasito, todo llega. No te agobies, las cosas sin prisa, salen mejor.
13. Pensar que no necesitas ayuda con la distribución y decoración de tu casa
Aquí es donde entra en juego mi trabajo.
Estoy segura de que si has leído los anteriores 12 errores, tu sola podrás hacer muchas mejoras en tu casa. Pero si aun así no eres capaz de ver los puntos fuertes del espacio que te rodea y no sabes ni por donde empezar, no te desesperes que para todo en esta vida hay solución.
Ya sabes que estoy al otro lado de la pantalla (yo quedo en cualquier sitio… jejeje). No dudes en ponerte en contacto conmigo y contarme qué necesitas. Me encantará romperme la cabeza por ti hasta dar con la mejor solución.
No importa que estés empezando de 0 y te acabes de mudar o que lleves ya 30 años en tu casa y esté patas arriba. Sea cual sea tu situación, me pondré manos a la obra hasta conseguir que vuelvas a querer tu casa con locura! Puedes escribirme pinchando directamente aquí.
Hasta aquí este super post que casi se convierte en enciclopedia de la decoración. Si has llegado hasta aquí lo que te queda ahora es muy sencillo, así que de verdad, ponte manos a la obra porque estoy segura de que siempre se puede mejorar algún punto en casa. Yo ahora mismo estoy reconvirtiendo la habitación a la que llamábamos “la habitación desastre”, para utilizarla como oficina. Y ya de paso, estamos aprovechando para hacer mejoras en la disposición del salón. Muy pronto podré enseñarte los cambios.