Si te parece tentadora la idea de convertir tu casa en un espacio donde ser plenamente feliz, no dejes de leer este post. En él te contamos los secretos que mejor funcionan para crear una decoración muy hygge. Es decir, descubrir la felicidad que te proporcionan pequeñas cosas, sensaciones y momentos vividos en tus estancias, convertidas en un auténtico hogar. Más tentador imposible.
Sencillas pero valiosas fórmulas que permiten aumentar las dosis de confort en el hogar. Incrementar la sensación de calma e intimidad en las estancias, rodearte de cosas reconfortantes y mucho más. ¿Te apuntas a lograr una decoración muy hygge? Dinamarca es el país más feliz de Europa. Así lo corrobora la Encuesta Social Europea. Y todo gracias a dicho estilo de vida, tan importante para la cultura y la identidad danesas.
Queremos contarte más sobre esta corriente para que puedas poner en práctica algunas de sus propuestas decorativas. Aquí va una lista con las claves esenciales para que tus estancias sean auténticos espacios con el alma de una decoración muy hygge.
Velas: el recurso más preciado para conseguir una decoración muy hygge
Sin llegar a tanto fervor, haz la prueba integrando velas en tus ambientes. Y no olvides ventilarlos después de haberlas quemado. Seguro que te encantará disfrutar de su visión, relajarte contemplando sus llamas. Producen felicidad emocional gracias a la tenue iluminación que emiten.
Iluminación envolvente: una regla sagrada
producir láminas luminosas de una gran capacidad envolvente. Por ejemplo, varias lámparas auxiliares en una habitación son capaces de generar más hygge que una sola grande en el techo.
Lo ideal es buscar como aliadas lámparas de autor, o bien piezas inspiradas en los trabajos de grandes maestros del diseño. Se me ocurre Arne Jacobsen o Verner Panton, por ejemplo. El maridaje es sencillamente exquisito. Recuerda que cuanta más baja sea la temperatura de la luz de la bombilla que coloques, más hygge será el efecto.
Un rincón de la casa: tu refugio particular
Seguro que tienes más de una zona favorita en tu casa. El reto consiste en escoger solo una para transformarla en un espacio muy tuyo. Tú decides. Aunque lo aconsejable es elegirla junto a una ventana o balcón, o una zona con vistas a otra habitación.
El paso siguiente es vestir esa zona con elementos decorativos que te permitan disfrutar de este rincón como si fuera tu refugio particular. Y en diferentes momentos del día. Quizá acurrucado, en compañía de un buen libro y una infusión, una taza de chocolate caliente o un café recién hecho.
Una manta, unos cojines o almohadones grandes, una alfombra de piel de animal y ¡listo! Cualquiera de estos auxiliares son tus grandes compañeros para alcanzar tu objetivo. Habrás creado un rincón único en el que sentirte especialmente a gusto. Incluso es posible que termines por adorarlo.
Madera por todas partes en la decoración
Si ya estás pensando cómo incorporar esta máxima en la decoración de tus habitaciones, las posibilidades son infinitas. Y muchas, ya forman parte de tu vida. Como rodearse de muebles de madera. Seguro que tienes a tu alrededor más de una pieza hecha con este material: un escritorio, una cómoda, etc. Prueba a tocarlos. Y si cuentas con un suelo entarimado, no dejes de probar la agradable sensación que produce pisar por él descalzo. Recuerda: hablamos de sentir a través de la decoración.
La importancia del toque vintage
Puedes leer la entrada original y completa en de la revista online Decoración 2.0.