Conciliar el trabajo con la vida personal y familiar cuando ambos comparten el mismo techo no es tarea fácil. Para hacerlo más llevadero, es imprescindible delimitar un espacio exclusivo donde realizar tu jornada sin distracciones. De esta forma, en cuanto cambies de estancia, podrás desconectar y disfrutar del tiempo libre como te mereces. En Conforama sabemos lo importante que es esto, por eso queremos ayudarte a preparar una oficina práctica y confortable en casa con estos buenos consejos.
Antes de nada, hay que elegir el espacio donde instalar el despacho. ¿Tienes alguna habitación libre que puedas utilizar? Eso sería perfecto, pero si en casa no te sobran los metros cuadros, otra opción factible es elegir un rincón de otra estancia. Puede ser del salón, que suele ser la habitación más grande, pero si durante la jornada no estás solo en casa, será mejor que escojas un dormitorio. Sea más pequeño o más grande, lo importante es que tengas tu propio espacio de trabajo.
Una vez que ya tengas el sitio perfecto elegido, deberás tener en cuenta las siguientes claves:
1. Un escritorio que se adapte al espacio
A la hora de elegir el escritorio, piensa en la practicidad. Que tenga un tamaño cómodo para trabajar. Existen unos estándares que recomiendan que sean de 130 cm de ancho, 90 cm de profundidad y 74 cm de alto, pero en la mayoría de los casos es el espacio disponible el que realmente determina las dimensiones.
Podrás encontrar una amplia gama de escritorios de todos los tamaños y todos los acabados. Algunos incluso ofrecen almacenaje extra que siempre viene muy bien cuando hablamos de casas pequeñas. Para aprovechar mejor las esquinas, también hay mesas de trabajo que se adaptan a estos espacios. Toma nota bien de las medidas para acertar.
2. Una silla confortable para trabajar
Otro básico en un espacio de trabajo son las sillas. Piensa que pasarás horas sentado y necesitas sobre todo comodidad. La altura puede ser regulable o fija, pero ten en cuenta que siempre debe tener una medida en la que al apoyar tus pies, tus piernas formen un ángulo recto. Si no es así, utiliza un reposapiés. En cuanto al respaldo, es recomendable que la zona lumbar quede apoyada para evitar malas posturas y futuras lesiones.
Además, otro aspecto que debemos tener en cuenta es la base. Esta puede ser estable o con ruedas para desplazarse. Si son de las últimas, siempre debe tener cinco puntos de apoyo. En el caso de tener apoyabrazos, deben estar a la altura perfecta para que los brazos formen un ángulo de 90º. Teniendo esto claro, solo queda elegir el diseño que más te guste y que combine con la decoración.
3. Una buena iluminación es imprescindible
Un espacio de trabajo tiene que estar bien iluminado para evitar la fatiga ocular y así poder rendir más. Aprovecha la luz natural y procura situar el despacho cerca de una ventana, si la pantalla puede estar perpendicular a ella mucho mejor. Tampoco debes cometer el error de dirigir la luz solo al escritorio, sino que hay que iluminar la estancia de forma general y, al ser posible, combinando bombillas de luz fría con otras cálidas.
Si tu trabajo no solo se centra en la pantalla del ordenador y necesitas consultar libros o papeles, no puedes olvidar colocar un flexo sobre el escritorio. Una lámpara direccional será perfecta para los momentos de menor luz natural. Estos son solo algunos de los diseños que puedes encontrar en nuestras tiendas.
4. Soluciones para mantener el orden
Para poder trabajar a gusto, el orden se convierte en algo necesario. Tener todos tus papeles y el material de oficina ordenado hará que tu trabajo sea más eficiente. Una opción son los organizadores para el escritorio con espacio para los bolígrafos, archivadores o bandejas. Los puedes crear tú mismo con cajitas decorativas en función de tus necesidades.
También ayuda a mantener el orden un poco de almacenaje extra, como pueden ser estas cajoneras para poner debajo del escritorio. Otra opción son las estructuras con repisas incluidas que se colocan sobre la mesa, que se convierten en otro desahogo para archivar documentos. Por último, no te olvides de poner una papelera, así no tendrás excusas para estar levantándote cuando quieras desechar algo.
5. Personaliza tu rincón de trabajo
Es importante crear un lugar cómodo, pero también que sea bonito para que así te puedas sentir 100% a gusto. Para crear tu espacio necesitas personalizarlo y hacerlo tuyo. Eso solo lo puedes conseguir aportando detalles a la decoración que reflejen tu estilo y tu personalidad.
No puede faltar algún marco de fotos con tu familia, tus amigos o de algún viaje que te inspire en tus momentos de falta de concentración. Poner una plantita también ayuda a dar un toque alegre a tu despacho y a purificar el aire. Aquí tienes algunas ideas para decorar tu escritorio, como puede ser una letra luminosa, un reloj o estas figuras en forma de cactus.
Ya tienes todas las claves para crear un despacho en casa bonito y acogedor. En Conforama te lo ponemos fácil, ya que todo lo que buscas lo tenemos. ¿A qué esperas?