Vamos a ponernos cómodos y ver qué cinco premisas siempre hay que tener a mano para elegir el sofá de nuestros sueños. Si vas a cambiarlo dentro de poco tienes que apuntadlas todas.
1. Lo primero es, metro en mano, hacer un plano del salón y ver donde queremos ubicarlo. Dependiendo de la forma de la estancia podemos jugar con chaise longue, poner dos sofás juntos, añadir una butaca... A la hora de ver qué medidas son las más adecuadas, debemos pensar en la distancia con el mueble de la televisión o si dejamos espacio para una mesa de centro.
Si no sabemos bien qué medidas son correctas para no agobiar el espacio, lo mejor es hacer una plantilla con cartón o dibujar con tiza sobre el suelo el espacio que ocupará el sofá.
2. Lo segundo es decidir qué diseño se ajusta más a nuestro estilo decorativo. Por ejemplo, los sofás elevados son perfectos para espacios pequeños al resultar más livianos , mientras que los que tienen formas redondeadas son geniales para estilos clásicos o para lograr sensación de comodidad. La vida media de un sofá es de ocho a diez años, así que mejor optar por diseños sencillos que puedan adaptarse a los cambios en nuestra decoración.
3. Por supuesto, la elección del color será uno de los temas que más te cueste decidir. Lo ideal y más recomendado es optar por tonos muy neutros, como la gama de beiges, grises y tonos tierra que puedan combinar fácilmente con el resto de la decoración. Si nos decantamos por estas tonalidades suaves, siempre podemos buscar el contraste en pequeños detalles como los cojines, las mantas o la alfombra.
En decoración nunca hay leyes universales, así que si vuestra decoración os parece un poco sosa y tenéis luz y espacio, podéis atreveros con sofás en azul oscuro, rojo o incluso verde.
4. El sofá es un mueble que necesariamente tiene que ser práctico. Lo normal es que veamos la televisión, los niños jueguen en él, comamos algo... Es decir, valorar que la tapicería sea desenfundable y se limpie de forma fácil es uno de los puntos básicos. Algunos materiales como la piel sintética suelen ser muy fáciles de limpiar con un simple paño húmedo, y son una opción genial para familias con niños pequeños
5. Cerramos los consejos hablando por supuesto de la comodidad, que para nosotros es lo más importante. Si ya sabemos el estilo que nos gusta y el tamaño, lo mejor es ir a la tienda y sentarnos en él, mirar la calidad de las telas y el acabado.