Las islas de cocina pueden ser algo más que un simple elemento central de trabajo dentro de un espacio abierto al salón, para convertirse en un lugar para comer o departir con amigos o la familia.
De ésta manera, combinar la preparación de alimentos, la convivencia, la optimización de los espacios y hacerlos más versátiles, se convierte en un reto alcanzable si queremos más calidad de vida.
Entre las ventajas de contar con una mesa integrada en la isla de la cocina, está la proximidad a la hora de servir la comida, que facilita el trabajo y que todo está más a mano, con el ahorro de tiempo y desplazamientos que ello significa.
Además, un diseño de este tipo, tiende a aumentar el deseo de cocinar en casa y a disfrutar más comidas sentados a la mesa, por lo que contribuye a comer mejor y a tener una existencia más saludable.
Hay muchas formas de diseñar ese sitio para comer y va a depender del número de comensales que normalmente harán uso de él, el espacio disponible y el gusto personal en cada caso.
A continuación, 5 soluciones que vale la pena tomar en cuenta para nuestra próxima cocina. Son estupendos diseños de TM Italia.
A la medida de los comensales
La mesa deslizante de ésta composición se adapta a 2 o 4 comensales o se puede cerrar para dejar más espacio libre en un ambiente armonioso y agradable. Está fabricada de tablero laminado y pasa suavemente por la ranura realizada en el mueble para tal fin. Como su altura es la usual de una mesa, 75 cms., las sillas también son de altura normal, unos 45 cms.
Con una pequeña barra
Una encimera de cuarzo que se alarga lateralmente es una forma bastante habitual de crear una barra para comidas rápidas o informales. La inserción de la tabla de madera a ras, le da el toque de calidez que le viene muy bien a cualquier cocina.
Y si además se complementa con un office, se puede convertir en el área más funcional y sociable de nuestro hogar.
Para una familia numerosa
Una gran isla en forma de U, con una mesa de madera rectangular central y bancos a ambos lados para 8 personas, constituyen una solución creativa y práctica si se trata de una familia considerable. Obviamente, la estancia debe ser amplia para poder pensar en un diseño como éste, pero el resultado es inigualable.
Junto con las dos barras para desayunos de cuarzo blanco en su parte exterior, es un lugar que invita a disfrutarlo.
Prolongando la encimera
Con solo prolongar la encimera de piedra natural, se obtiene una cómoda mesa para 4 personas en un conjunto, donde no se echa de menos un comedor independiente. Se apoya sobre una base metálica de contorno rectangular.
Una mesa simplemente apoyada
La mesa de chapa de roble simplemente apoyada en la encimera, constituye una magnífica forma de darle solución a la necesidad de comer en la cocina. Compuesta por dos piezas en forma L, el resultado es una unidad para 4 personas, estable, práctica y decorativa.
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