La decoración navideña de las casas ha sufrido una gran evolución. Cuando yo era pequeña todo era muy llamativo, luminoso, y todo se basaba en mucha bola brillante porque no existía demasiada variedad.
Hoy encontramos de todo para todos los gustos. Personalmente no me gusta saturar la casa. Prefiero pocas cosas pero que luzcan sin ser llamativas.
Cada año le doy vueltas a la cabeza y suelo hacer algún adorno original, distinto y es lo que quiero mostraros hoy por si os apetece poneros manos a la obra.
Un año cualquiera. Vi en un escaparate de una tienda de manualidades algo que me pareció muy creativo y original. Una bola de navidad hecha con macarrones. Se trata de hacer pequeños agujeros en una bola de porexpan que previamente hemos pintado. Encolas cada agujero y vas clavando los macarrones. Cuando está todo bien seco los pintas y listo. Esta es mi bola:
Luce muchísimo y si tenéis niños es una buena opción para que participen en el proceso.
Siguiente año. No me gustan los árboles de navidad. Sólo me gustan los naturales pero como digo es una opción personal. Pero sí me gustan los arbolitos pequeños de sobremesa decorativos. Hace muchos años hice unos conos forrados de cuerdas que aún lucen en las casa de mis amigas a las que se los regalé (de esos no tengo fotos. Chicas, mandadme alguna). La idea que os cuento ahora la vi en un decorado de un programa de televisión…”me gusta y eso no tiene nada que hacer“. Consistía en formar un árbol pegando distintas bolas de navidad en círculo hasta crear la forma deseada. Como hacía años que no ponía árbol, no disponía de bolas y las compré, pero es una fantástica opción para aprovechar las bolas de adorno que ya no utilicemos. Da igual que sean diferentes, eso lo hará más divertido. Mirad cómo me quedó a mí.
Gordito verdad?
Otro año. Todas las Navidades, Sonia, Leticia y yo, junto a la prole, nos vamos de almuerzo. Ese año Sonia nos llevó al escaparate de una tienda donde sólo vendían bolas de Navidad. Todas eran preciosas. No eran las típicas. Eran bolas forradas de tela y algunas tenían imágenes impresas en la propia tela y eran…carísimas. Recuerdo que salí de la tienda y dije “pues esto no tiene nada que hacer” y también recuerdo la expresión de Sonia y Leticia cuando a los dos días les mandé la foto de esas bolas hechas por mí.
No tengo fotos de proceso pero os dejo aquí un tutorial de youtube para que lo entendais bien. En resumen se trata de hacer incisiones con un cutter en una bola de porexpan como si estuviéramos mondando una naranja. En cada “gajo” pones un pequeño trozo de tela e introduces los bordes en las incisiones (yo suelo utilizar un abrecartas). Cuando está entera forrada, recorre las incisiones con un cordón, cola de ratón o lo que más te apetezca. También puedes coronarlo con una lazada o con algún adorno navideño que te sobre en la caja de “adornos”. Creedme, el resultado es super elegante.
Recordáis mi cajón lleno de retales de telas? pues de nuevo salieron a la luz los restos de costuras de antaño. Personalmente me encantó el efecto que daba crear las bolas utilizando telas de tapicería y de los vestidos infantiles de mis niñas.
Así, tal cual, quedan muy chulas pero en la tienda también las había personalizadas con fotos. Esas fotos estaban impresas en la propia tela y yo eso no lo podía hacer, “peeero…y si intento pegarlas haciendo fotocopias en color en papel?”. Dicho y hecho y doy fe de que resulta un regalo navideño muy especial para las personas queridas.
Desde ESE año. Esta bola que os enseño ahora no es únicamente un adorno navideño. Está hecho con una bola de porexpan pero es un adorno decorativo donde colocar fotos especiales sin necesidad de utilizar el típico marco. En mi casa está colgado todo el año.
Esta es mi madre y mi familia cuando ella era la que decoraba la casa.