Con esta filosofía llegó hasta mí este proyecto. Un local comercial a transformar en taller de patronaje de costura, abierto también a clases de guitarra y a todo aquello que pudiese demandar la clientela.
La idea parte de cuatro mujeres que año tras año se reunían para confeccionar sus trajes de flamenca. Ama de casa, arquitecta, fisioterapeuta,…todas con una mente creativa excepcional y capaces de ver, encontrar y crear “arte” en cualquier reto que se propongan.
El espacio a transformar se trataba de un local familiar que estaba cerrado durante varios años. Grande, con baño, paredes blancas y buen escaparate…mucho trabajo pero muchísimas ganas y mucha ayuda de los propietarios.
El reto principal era “vestir” el espacio con una decoración que reflejase la filosofía y origen del negocio: familiar, actual, ordenado, cálido, práctico,…Su “vestido” estaría hecho a medida, con un patrón estudiado y bien cortado; que le realzase sus formas; con telas vistosas pero no extridentes, y bien ajustadito a su cuerpo y presupuesto.
Pues “a coser” se ha dicho.
Se decidió pintar las paredes de blanco (siempre funciona y da sensación de amplitud, luminosidad y limpieza). El pavimento del local es el clásico gresite blanco. No es de mi gusto ni de los propietarios pero está en buen estado y se decidió mantenerlo hasta mejor ocasión. El suelo del baño sí se sustituyó con lamas vinílicas de color gris oscuro.
Estaba claro que el color y la originalidad había que aportarlo con la decoración basada en el mobiliario.
En nuestro caso, el mobiliario no iba a estar destinado a exponer mercancía, sino que se trataría de mobiliario práctico, tipo mesas, sillas, mobiliario de almacenaje,…el necesario para llevas a cabo las actividades del taller.
Decorar a base de talonario es bastante fácil, lo difícil es hacerlo con un presupuesto ajustado. Esa es mi misión.
Para mí, decorar un negocio es como decorar una casa en el sentido de que uno tiene que ser consciente de las reformas que debería hacer para potenciar la imagen del espacio. Pero una vez que se valoran todas, se pueden aplicar algunas y posponer otras, en función del presupuesto y necesidades.
Los propietarios me comentaros que tenían un piso de alquiler que se les había quedado libre y que iban a deshacerse de todos los muebles. Les comenté que quizás pudiese servir algo para el negocio. No los ví muy convencidos pero echamos un vistazo. Y claro que lo había. No en su estado original, pero sí tal y como yo los ví en mi cabeza.
Aparté una librería, 2 pequeñas baldas/estanterías y en el salón había el típico mueble de hace muchos años para almacenar y poner el televisor. Este
Con ayuda de una de las propietarias dividimos el mueble y nos quedamos con el módulo inferior y el superior derecho. Siguiente paso, quitarle las puertas.
Apliqué cola y lo reforcé. El panel que estaba en su trasera se apuntilló en la parte delantera dejando a la vista los 2 huecos superiores. Así todos los módulos quedaban fuera de la vista y a mano de la persona encargada de la tienda. Se compró un papel adecuado en tonos madera, blanco y gris azulado y con él se forró el panel frontal. Se taparon los agujeros de los tornillos de las puertas y se pintaron los cantos de gris. Para la base del mostrador? se utilizaron lamas vinílicas del suelo del baño que habían sobrado. Los laterales del mueble se forraron de papel gris.El último toque?…Hace años el local había sido una marquetería y allí quedaban algunos marcos. Uno de ellos, tamaño XXL resultó perfecto para encuadrar el panel frontal. Qué os parece?
La puerta del baño estaba un poco deteriorada y se forró con papel de pared gris.
Para las mesas donde se colocarían las máquinas de coser se utilizaron 3 tableros forrados con un vinilo blanco veteado de gris y los caballetes se pintaron del mismo color.
“Burros” con perchas para los patrones, papeleras, pizarra,…un corcho gigante “pongotodo” original y creativo.
En la zona del mostrador, encima del mueble, a la vista, estaría toda la información de los cursos y del taller. En la pared de detrás necesitábamos algo decorativo pero que llamara la atención del cliente. Buscando, buscando, encontré algo curioso, llamativo y que quedaría elegante: fotos de actores/actrices famosos haciendo labores.
Ahora le tocaba el turno al escaparate.
El escaparate de INVENTArTe consiste en una cristalera con perfilería de aluminio de 1,20 de ancho x 2m de alto a 50 cm del suelo. A esos 50 cm no había BASE alguna. Era necesario colocar una tarima a la altura de la perfilería en la que poder asentar nuestro decorado.
Solución económica y efectiva? Las mesas cuadradas auxiliares de Ikea: Tienen 50 cm de alto lo que nos proporcionó la altura justa hasta la perfilería. Perfecto. Peeeero, nos quedamos cortas y habría que haber comprado 3 mesas en lugar de 2.
No pasa nada. Cuando se juntan las mentes de una arquitecta, una fisioterapeuta y una abogada, no hay problema que se resista. Solución: una caja de cartón.
Para unificarlo con la decoración interior se forró la base con el papel utilizado en los muebles.
Ahora había que crear la “llamada de atención”, atraer al transeúnte.
La decoración sólo está limitada por la imaginación del escaparatista. Y por supuesto es la fase en la que más disfruto.
A ver Gema, “en INVENTArTe no se venden artículos determinados, se “venden” clases tutorizadas sobre diferentes aficiones o Artes, demandadas por el mismo público interesado. Actualmente, están activos los cursos de patronaje y de guitarra, por lo que el escaparate puede tratar sobre costura y música”. La parte de costura me parecía que me daba más ámbito para ser imaginativa. “Costura,….hilos, botones, alfileres,….no se van a ver en el escaparate. Peeero,…y si los hago…gigantes!!. Puede funcionar!
Decidí hacer alfileres, un cojín donde clavarlos, botones, una canilla y bobinas de hilos,…todo tamaño XXL.
Para los alfileres utilicé agujas de acero finas de punto; para los botones, platos de madera; para la canilla, un enrollador de cable y para las bobinas , estuches de botellas.. No os lo imaginais?. Os lo enseño.
Llamativo verdad?. Pero quería darle un giro más. “Costura? Imaginación? Fantasía? Cuentos?….Cenicienta? Ratitas costureras??…Por que no?”
Las ratitas estarían mezcladas con los elementos de costura y de guitarra, utilizándolos dentro de ese mundo gigante que iba a ser el escaparate de INVENTArTe.
Excepto las ratitas, todo lo elaboré ARTEsanalmente, era mi participación en un taller que comparte mi idea de que todos necesitamos un sitio, un recreo,..un espacio,…tu espacio en el que INVENTArTe.
Por cierto, puedes encontrarlos en:
INVENTArTe Tu Espacio. ‘Si puedes imaginarlo, puedes crearlo’.
C/ Palma del Rio, 16. Sevilla. 687 98 13 89