Kakebo, en japonés, significa libro de cuentas domésticas, y se trata de un esquema muy práctico para llevar la contabilidad del día a día. Al apuntarlo todo es fácil detectar dónde gastas más, qué partidas puedes recortar y qué objetivos de ahorro te debes plantear.
¿Cómo ponerlo en práctica desde hoy?
Al finalizar la jornada debes apuntar todos los gastos en su apartado correspondiente en función a tres variables: de supervivencia (alimentación, farmacia o transporte), de ocio (restaurantes, viajes, teatro) y extras o material (regalos, ropa, revisión del coche... ). La clave está en la constancia, guarda todos los tickets y apúntalo antes de irte a la cama o mientras desayunas.Al terminar el mes vas a tener un plano detallado de tus gastos e ingresos, siendo más fácil anticiparte y analizar qué partida destinas a comida, qué imprevistos son más comunes en tu casa o cuánto dinero dedicas a regalos y caprichos.
¿Qué ventajas tiene kakebo?
En primer lugar, te permite reflexionar sobre los gastos superfluos o innecesarios. Al tener que ser tremendamente metódico vas a ver tus gastos con mucho detalle y seguro que localizas algunas partidas que puedes evitar o restringir.Por otro lado, marcar objetivos de ahorro a corto plazo te ayuda a ser más realista, solo debes especificar lo que vas a ahorrar al comenzar el mes. No es lo mismo crear una meta de ahorro mensual, que pensar a largo plazo. Además, cumplir las metas siempre es un orgullo.
Más ideas para ahorrar
Si realizas esta metodología durante algunos meses te será fácil poner el foco en los gastos elevados. Algunas decisiones como cambiar las ventanas para un mejor aislamiento, poner bombillas de bajo consumo, lavar los platos con agua fría, comprar electrodomésticos eficientes y planificar un menú semanal para no tirar comida, marcan y potencian el ahorro sin darte cuenta.¿Ya tienes tu plan para controlar el gasto este año? Prueba Kakebo y cuéntanos qué tal tú experiencia. ¡Te esperamos en el próximo post de Vivienda Saludable!