Ya os hablamos del Lettering el año pasado gracias a las láminas que nos regaló Mi armario Coqueto, desde entonces, no hemos parado de ver la multitud de aplicaciones que tiene, sobre todo en el mundo de la cartelería y los eventos. Hace un par de meses descubrimos los talleres que ofrece El Tarro de las ideas, en Madrid y no dudamos en reservar dos plazas para el taller de Lettering para eventos que tuvo lugar este sábado 19 de diciembre.
Nada más llegar nos recibió Marta, de Happy Letters. Marta es una economista reconvertida en diseñadora gráfica que decidió dar una vuelta de hoja a su profesión incorporando diseños tan personales como los que ofrece el Lettering. Desde entonces, es una auténtica artista en este mundo y es capaz de hacer verdaderas obras de arte.
Cuando vimos nuestros sitios personalizados de una forma tan bonita nos pareció precioso. En total éramos 7 las asistentes al taller, aunque normalmente son 9 las plazas disponibles.
Lo primero que Marta nos enseñó es la diferencia entre la tipografía, la caligrafía y el lettering. Además, nos lo explicó de una manera muy gráfica (y nunca mejor dicho):
Cada alumna teníamos un kit compuesto por un cuadernillo, dos rotuladores japoneses especiales para trabajar la técnica y diferentes tamaños de cartulina que luego personalizaríamos.
La mayor parte del tiempo la dedicamos a desenvolvernos con el rotulador, ya que tiene más particularidades de las que pudiera parecer. Además, descubrimos que no era necesario aprender a trazar todo el alfabeto, puesto que aprendiendo un conjunto de letras ya seríamos capaces de crear todas las demás. ¿Increíble, verdad?
Después de los primeros ensayos y de practicar con el rotulador, tocaba el turno de pensar en una frase que luego dibujaríamos. Una de las pautas básicas del lettering es que las letras no se hacen de un solo trazo sino por partes, por lo que hay que tener muuucha paciencia y cuidado. Además, según nos explicó Marta, lo ideal es empezar trazando fino porque para engrosar ya habrá tiempo después.
Lo primero que hicimos fue pensar en la composición; es decir, medir el espacio disponible para calcular el tamaño de cada palabra. Después de eso, tocaba dibujar a lápiz, ir borrando, volver a dibujar y así sucesivamente. Cuando ya tuvimos nuestro texto más o menos encuadrado, cogimos los rotuladores y nos pusimos a practicar lo aprendido.
¡Y ya teníamos nuestra primera creación! Ahora toca practicar mucho y seguir inspirándose con las maravillas que hace Marta, como este diseño de invitación y de minuta de boda.
Además, si os gusta la madera tanto como a nosotras, también imparten un taller de Lettering sobre madera que tiene buenísima pinta.
¿Y tú, te animas con el Lettering?
The post Asistimos al taller de Lettering para eventos de Happy Letters appeared first on .