La habitación tiene que ser cómoda, con luz natural y sobre todo relajante. Es el espacio donde comenzará su nueva vida por lo tanto tiene que estar bien planificada en la que prime la seguridad, la limpieza y el orden.
A la hora de escoger los muebles conviene recordar que rápidamente crecerá y debemos pensar en muebles apropiados en todas sus etapas. Por ejemplo a la hora de elegir la cuna que sea transformable en cama, las cajoneras que te sirvan de cambiador, armarios bajos para guardar pañales, ropita, mantas etc. que sirvan después para guardar los juguetes.
Si el espacio os lo permite conviene incorporar un sofá o un sillón cómodo, así como una pequeña zona de juego. No hace falta tener metros de más, basta con un rincón para una pequeña mesa con sillita para que dibuje o un alfombra de juegos para los más pequeños.
Os aconsejo que elijáis muebles con ángulos redondeados o de líneas sencillas para ahorrar espacio y para evitar que tu pequeño se haga daño. Un acierto seguro es elegir los muebles en tonalidades claras, como el blanco y decorar el resto de las paredes con pinturas, papeles pintados o murales. Personalmente me gusta que las habitaciones infantiles tengan ese acabado neutro que aportan las tonalidades pasteles tanto para niños como para niñas. Eso del azul para el niño y el rosa para la niña toco su fin, ahora las habitaciones infantiles se reinventan, se transformar con tejidos y texturas nuevas, con mezcla de materiales, lino, las fibras naturales como el rattan y el mimbre, todo en su justa medida.
Opción súper chic, los animalitos vienen pisando fuerte, peluches, rabbits, cabezas de esparto para colocar en la pared. Ideales que a tu pequeño le encantara.
En cuanto a la iluminación, optar por lámparas con regulador de intensidad de luz, o en su caso coloca un par de ellas con diferente intensidad.
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¡Hasta pronto!