El viernes pasado, Día del Trabajo, me tomé el día libre, así que esta semana os compenso con una entrada de mi propia cosecha.
Muchos de vosotros ya sabéis que soy valenciana, y os preguntaréis a qué viene todo esto…Pues poco a poco iréis comprendiendo…
Desde hace unas semanas tenía pendiente preparar una comida para gente de distintas partes de España: madrileños, andaluces, también había un vasco, un cántabro, un segoviano, una valenciana de la parte de Alicante y…no sé si de algún otro lugar más. En total íbamos a ser once personas las que nos íbamos a juntar aprovechando la llegada “del caloret”, como diría la amiga Rita.
Los que seguís el blog sabéis que he escrito algún post sobre como preparar una celebración en nuestra propia casa y donde suelo dar consejos y poner bonitas fotos de mesas decoradas que selecciono de la red, así como menús aportados por compañeros de blogs de cocina. Ahora bien, prepararlo una misma es otra cosa…Pero ese día llegó.
Como a los comensales les apetecía probar una paella valenciana casera, ya tenía el plato principal decidido, y a partir de ahí pensé que podía hacer todo el menú basado en platos y productos típicos valencianos.
EL MENÚ
Entrantes
Coca de verdura: se trata de una empanada de acelga y espinacas, cebolla, atún, huevo cocido y piñones. A mí y a mi familia nos encanta
El relleno
Cubierta y preparada para meter en el horno
Recién sacada
Clóchina valenciana al vapor
Ensalada de la huerta valenciana: lechuga, tomate valenciano, pepino, aceitunas y espárragos.
Esta ensalada no es exáctamente la que hice ese día, la que preparé era sin cebolla y con espárragos y aceitunas, pero no me dio tiempo a hacer fotos. Estaba yo sola y tenía que cocinar (especialmente estar pendiente de la paella) y decorar la mesa…
Plato principal
Paella valenciana: Como ingredientes principales llevaba de carne; pollo y conejo, de verduras; judías verdes, alcachofas y garrofón y como no el arroz.
Postre
Macedonia de fruta natural: plátanos, fresas, piña, kiwis y zumo de naranja.
La materia prima
El resultado
Además para acompañar el café saqué unas lionesas de nata y trufa que compré ya hechas, no se puede llegar a todo…
LA MESA
Pues gracias a que “el caloret” ha llegado pronto este año, pudimos comer en el exterior. Como se trataba de una comida informal, alterné piezas sofisticadas con otras más sencillas.
Aquí podéis ver con más detalle los elementos que utilicé. Al tratarse de una vajilla y cubertería elegantes, lo contrarresté colocando una única copa por comensal (aunque eso sí, de buen tamaño), servilletas de papel y sillas de madera plegables que daban el toque “campestre”
Estos son los centros de mesa. En un principio quise confeccionarlos yo misma con flores silvestres de la zona, pero como el tiempo se me echaba encima, decidí acudir a una profesional. Dadas las características de la celebración, elegimos una flor sencilla como es la margarita y paniculata azul, que daba al centro el toque original y combinaba con servilletas y vajilla y con las paneras de mimbre con asitas de porcelana blanca y azul.
Cuando vi los centros me alegré de haberlos encargado… Para mí los centros eran como el complemento perfecto que reflejaba lo que los anfitriones querían transmitir a sus invitados: agradecimiento a través de la hospitalidad. Ojalá lo hayamos conseguido.
Espero que os haya gustado esta entrada diferente a las demás pero tan especial para mí.
¡¡¡Feliz Fin de Semana!!!