La casa de hoy trata de un proyecto de vivienda modular de BIO-architects, formada por módulos que se fabrican y decoran en fábrica para luego ser ensamblados en un par de días en su destino final, para los acabados exteriores se requieren un par de semanas más. Cualquiera lo diría ¿verdad? Estas casas están construidas con materiales ecosostenibles, con aislamientos altamente preparados y con soluciones tecnológicas que ofrecen todas las comodidades necesarias.
La vivienda, de 138 metros cuadrados más otros 50 de terraza, se diseñó para una familia. El interior está basado en un concepto abierto que conecta con el exterior gracias a los enormes ventanales, todas las habitaciones, además, poseen luz natural. Los espacios están tan bien aprovechados que las habitaciones fluyen una tras otra, sin pasillos de por medio.
En el centro de la fachada principal encontramos la puerta de entrada, nos da la bienvenida un gran recibidor con perchero de madera para colgar abrigos, un banco para sentarnos y poder descalzarnos con comodidad y enfrente, una enorme pared de espejo que, a su vez, esconde sitio de almacenaje. La visión que nos ofrece la entrada al fondo no puede ser más sugerente, una enorme librería con una zona reservada a tal fin que invita a quedarse en ese rincón.
Como no podía ser de otra manera, el cuarto de estar gira en torno a sus vistas. Todo está ubicado de tal manera que el punto focal se dirija hacia la vidriera y el paisaje exterior. De ahí la posición del sofá y también de la chimenea. Junto a la sala de estar encontramos la cocina, en un espacio contiguo y abierta al salón. También dispone de mucha luz exterior ya que se sustituyó uno de los frentes de trabajo por un gran ventanal, además, junto al office, en lugar de pared otro cerramiento de cristal comunica la cocina con la terraza. Ésta, de 50 metros cuadrados, es un comedor al aire libre que está cubierto para resguardarse de la lluvia en invierno y del sol en verano. Tiene también columpios y sofás.
Los dormitorios, tanto el principal (con vestidor y baño privado), como el resto, siguen una misma línea. Funcionalidad y sostenibilidad, una misma madera para todos ellos, colores blancos y beige para transmitir calma (aunque con toques de negro que aportan elegancia) y por supuesto, enormes ventanales que los inundan de luz.
Este tipo de construcciones, las casas modulares, tienen múltiples beneficios. Se reducen la emisiones de carbono en su fabricación y en la optimización del transporte, se utilizan materiales renovables, es posible desmantelar la casa tras muchos años o simplemente cambiarla de ubicación sin que el terreno sufra, hay un importante ahorro energético en cuanto a fabricación,… en fin que son todo ventajas con resultados fantásticos ¿Invertiríais en una casa modular o preferís las tradicionales?
Imágenes: BIO-architectcs
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