Los biombos son un elemento decorativo que provienen de Oriente. Antiguamente, se utilizaban como protector contra el viento en las habitaciones. Sin embargo, al traerlo a Europa (como gran parte de la decoración oriental), su uso se ha limitado a lo estético.
Ahora, el principal uso de estos objetos es el de separar ambientes. Los utilizamos para dividir estancias dentro de nuestra casa, o incluso dentro de nuestras habitaciones. Como los biombos en dormitorios a modo de vestidor.
Lo que está claro, es que son la forma perfecta de separación. ¡Mucho más sencillo que construir una pared! Y se adaptan a cualquier estilo decorativo. Tanto en un salón vintage, como en un dormitorio moderno, los biombos son un acierto.
Lo mejor de los biombos es que ofrecen cierta intimidad. Sobre todo, en las casas pequeñas donde las habitaciones están prácticamente pegadas unas con las otras. Incluso, pueden servir de alternativa a nuestras cortinas. Sin duda, una forma original de tapar la mirada a quien echa un ojo por nuestra ventana.
Además, las hay de todo tipo, colores, tamaños… ¡Seguro que encuentras el perfecto para tu gusto! Cada vez, se han puesto más de moda, y se pueden encontrar en cualquier tienda de decoración.
O, ¡no te cierres y hazlo tú mismo/a! Ya te enseñamos a crear tu propia cama con palets, ¿por qué no tu propio biombo? Seguro que de esta forma se adapta perfectamente a tu estilo decorativo. Y, aunque los biombos no suelen ser un elemento demasiado caro, siempre puedes ahorrarte unos euros.
Nosotros lo tenemos claro, para separar ambientes lo mejor son los biombos. ¿Y tú? ¿Qué opinas?
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