Con esto de la inspiración, es cierto que le podemos dar un cambio de look, un enfoque diferente o crear ese rincón ecléctico y atemporal que nos ayude a crear un hogar cómodo y de estilo.
Hoy os traigo, una vivienda que la verdad es que enamora nada mas verla.
Se trata de una vivienda de estilo boho, colorista y delicada, con esos toques de color en un entorno blanco, donde si lo viéramos monocromatico, seria el perfecto interiorismo escandinavo, pero que al añadir color, desorden y volumen, la forma y fondo son shabby chic.
Quizás sea la delicadeza de sus colores, los blancos rotos o los contrastes delicados los que la hacen un espacio mas que especial.
A mi me ha encantado, y seguro que a vosotros también.
Sin duda el principal protagonista de esto es la chimenea azulejada en verde agua. Entorno a una pieza que adquiere protagonismo por su color, el salón, una estancia en blanco, deja paso a complementos que la llenan de vida y detalle.
Los cojines, alocados muñecos y sobre todo, los banderines y flores que le dan ese toque de creatividad.
Todo en clave delicada, que nos hace pensar en un espacio french, ¿nocreeis?
Lejos de que yo soy muy de evitar acumular tarros, tarritos, complementos y complementitos (me gusta complementar, pero no ser una esclava de la casa) este tipo de espacios crean bodegones de inspiración que me parecen preciosos.
Siempre me recuerdan a espacios hogareños, a lugares vividos y en los que disfrutar de una taza de café.
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By Carolina
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