Ahora que viene el buen tiempo, en casa, mis suegros han querido darle un aire nuevo al salón, y la verdad es que le hacia falta porque estaba pintado desde hace un tiempo. Ellos siempre nos habían dicho que querían lavarle la cara un poco pero que no sabían como, que lo dejaban en nuestras manos, así que hoy queremos enseñaros la primera parte de lo que será su cambio de salón.
Los cambios no van a ser muy grandes ( o si), todavía no lo sabemos aún, pero lo primero que tuvimos que hacer para darle ese aspecto más renovado fue cambiar la pintura. En un principio, su salón era de color amarillo y la pared del fondo de un color chocolate.
En su época, cuando lo pintaron no estaba nada mal, pero ahora ya se veía un poco desplazado en el tiempo, así que recurrimos a nuestro amigo el blanco radical y para la pared del fondo escogimos un tono verde-grisáceo que le diera un puntito de color pero que no fuera estridente para ellos ya que pasan mucho tiempo ahí.
Como veis el salón es de lo más normal, sin ninguna decoración especial, pero queríamos enseñároslo así para que veáis casas reales también, que no suelen disponer de una decoración especial, pero que igual así, pueden lucir muy bonitas.
Para la pintura de las paredes recurrimos como siempre a Pyma y es que estamos super encantados con el resultado y el acabado que nos da sus pinturas, y además, tengo que decir que el color de la pared del fondo nos lo hicieron ellos, en la tienda de Fontfreda que tenemos al lado de casa.
El cambio ha sido notorio y ahora disfrutan de mucha más luz en su interior, y esperamos que de aquí un tiempo, cuando les podamos cambiar la decoración lo disfruten mucho más, así que vamos el procedimiento que hicimos para cambiar de color el salón.
Así es como lo tenían antes, la pared del fondo era marrón chocolate y las otras eran de color amarillo-vainilla.
Después, tapamos todas las zonas que no queríamos pintar con cinta de papel, y cubrimos el sofá con un plástico para evitar algún tipo de desgracia ( ya me entendéis, manchas, chorretones etc...).
Para el techo, utilizamos una cinta que lleva un trozo de papel craft y así facilita el pintado.
Y por último lijamos un poco las paredes para quitar las imperfecciones que pudieran haber, aunque estaban muy bien, pero así nos aseguramos de que la pintura agarre mejor.
En las paredes donde habían desperfectos, optamos por picarlo todo y añadir yeso nuevo y dejar la pared lisa.
Y por último pintamos.
Y así es como les ha quedado.
Como veis el cambio ha sido muy notorio y ellos están encantadísimos con el resultado ya que ahora disfrutan de mucha más luz.
¿Habéis hecho vosotros también cambios en la pintura de vuestra casa?