Hoy te quiero contar algo que sucedió esta misma semana.
Pero antes debo contarte algo más:
Hace unos años (aproximadamente 17) mi familia decidió mudarse a una zona residencial de casas unifamiliares, ya sabes, espacio, tranquilidad, más niños.
Un día, mientras estábamos jugando en la calle apareció ella (en realidad, con los años descubrimos que era él, pero eso ya es otra historia) Catalina, una tortuga que paseaba plácidamente por el asfalto de la calle.
Por supuesto corrimos a contárselo a nuestros padres, y les pedimos dejarla por un tiempo determinado en el jardín, hasta que le encontrásemos una familia (es un argumento para convencer a madres, a las que no les gustan los animales).
El caso es que los años han ido pasando y Catalina(o) ha vivido muy agusto paseándose por el jardín (y por la casa) dormitando en su estanque y haciéndose unos largos en verano en la piscina.
Hasta hace unos días.
No sabemos por qué, entró en la piscina y no supo salir (será la edad)
Cuando nos dimos cuenta estaba en el fondo agonizante.
Rápidamente la sacamos e intentamos reanimarla, estaba blanca (¿recuerdas a E.T.E cuando enfermó?pues algo así).
La secamos, la metimos en una cajita, la llevamos al veterinario…y aunque nadie nos lo había dicho, las tortus también tienen varias vidas ¡y siguió luchando!
Pasó de no moverse, a comenzar a pasear de nuevo al sol, a volver a sus viejas costumbres, como dormitar en su estanque (mucho más seguro que el mar abierto de la piscina)
Pero su pequeño corazón reptil no ha aguantado…
Estos días ha tenido una enfermera de lujo, mi hermana, la persona más sensible y buena del mundo, la cual a llorado, arropado, cuidado a la tortuga, y ha sonreído cuando Catalina intentó volver a ser una tortuga de color verde.
Yo no puedo verla llorar, sufro con ella.
Decidí regalarle algo hecho a mano por mi, para alegrarle un poco esos días tristes.
Así nació Car-melo(cotón) un conejito dulce y pequeño
Capaz de meterse en su taza de café y alegrarle el desayuno.
Con su nariz rosa, a conjunto con el lazo, espera pacientemente a mi hermana cada mañana, y me cuenta si está triste, e inventa juegos para hacerle sonreír.
Espero que te haya gustado la historia de hoy, está contada con mucho cariño y con la única intención de borrar días nublados o lluviosos de las personas que quieres de corazón.
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