No me cansaré de decirlo: la estructura de una casa es tan importante o más que el propio contenido. Son los revestimientos, la distribución, los detalles arquitectónicos los que consiguen aportar un gran valor a la vivienda y dejarte con la boca abierta. Los muebles pueden potenciar ese efecto, pero vamos, que si trasladases a tu abuela y su mobiliario de los 70 a una casa así, igualmente seguiría siendo la más cool del barrio —y tu abuela, por extensión, también—.
Una reliquia de los 70 con vistas a uno de los canales de Amsterdan se ha convertido en un palacio ultramoderno a lo largo y ancho de 5 niveles —lo de ancho es un decir, puesto que estas casas holandesas forman son típicamente alargadas y estrechas al formar parte de un edificio mayor.
Originalmente eran tres plantas con un pequeño sótano. Actualmente, son 5 niveles. Y te preguntarás … eso, ¿cómo se come? Pues excavando y desdoblando —aunque advertimos, niños, esto no se puede hacer en casa sin la supervisión de un arquitecto—. Una metamorfosis sin precedentes que ha ampliado la superficie útil de este apartamento multinivel, pasando de 145 a 200m² (unos 45m² por planta) Una hazaña, obra del equipo de arquitectos holandés, BNLA architecten.
El salón, la cocina y el comedor ocupan las dos plantas intermedias (ahora convertidas en 3 niveles) Posiblemente, si eres detallista y a estas alturas te has fijado bien en los planos, te estarás preguntando cuál es la ventaja de crear estos niveles, ya que solo se aprovechan 3/4 partes de la superficie útil. Pues bien, todo depende de tus prioridades. Y está claro que en este caso se trataba de potenciar la luz que entra por los ventanales y que baña sin cortapisas todo el espacio.
Una escalera de acero abierta conecta todos los niveles sin restar vistas. De hecho, fíjate en la foto de abajo. Desde la cocina puedes ver el salón y el comedor y disfrutar a la vez de las vistas al exterior. Así, cada estancia tiene una función muy definida sin necesidad de tabiques ni puertas. Eso sí, quedan perfectamente integradas gracias elementos comunes como la pared de ladrillo visto que recorre uno de los laterales. En el lado opuesto, un armario de madera es el encargado de vincular todos los niveles. También, el suelo de microcemento continuo ofrece esta misma sensación de conexión.
Para potenciar la entrada de luz, en el nivel del comedor se diseñó un loft que permite proporcionar luz diurna adicional al salón a través de los grandes ventanales que corresponden a esta planta.
La bajada al sótano también integra ese armario del que ya hemos hablado antes y que recorre todas las plantas. El dormitorio, con baño minimalista al fondo, está gratamente iluminado —y protegido—por un tragaluz. El acceso al dormitorio se hace por un corredor central, dejando a los lados un doble vestidor y un aseo ‹a la francesa›. ¿No sabes lo que es? Vale, te lo explico por si lo desconoces. Al parecer, a los franceses les gusta diferenciar entre el inodoro y los otros elementos como bañera, ducha o lavabos, dejando al primero solito, en un cuarto independiente. Y la verdad, no está mal pensado … siempre que se comparta baño y claro, ¡tengas espacio!!
¿Es tu estilo esta casa? ¿Qué es lo que menos te gusta y lo que más?? Esperamos tus comentarios
Photo: Studio de Nooyer y Jansje Klazinga