Aunque lo más importante de todo es ponerse en manos de unos buenos profesionales que te aconsejen y hagan realidad el proyecto que deseas conforme a tus necesidades y presupuesto. Profesionales como INTERIODECO, una empresa con sede en Madrid que ofrece todo tipo de proyectos integrales de decoración e interiorismo con una dilatada experiencia en el sector.
Para empezar lo primero de todo sería definir el estilo de cocina que quieres, bien sea moderno o más clásico yo siempre aconsejo elegir colores no muy llamativos y acabados de fácil mantenimiento. Ya sé que esto va por modas, pero precisamente por eso, porque es algo que no vas a cambiar en unos años lo mejor es optar por algo sencillo, tonos neutros, maderas claras e ir a lo seguro. Siempre puedes jugar y darle color con complementos y accesorios, o incluso con revestimientos que puedas cambiar fácilmente, papeles pintados, vinilos, etc.
1. Estudio del almacenaje
A la hora de organizar una cocina lo más importante es aprovechar al máximo los metros que disponemos. No siempre tenemos la suerte de encontramos con espacios grandes, al contrario, así que es esencial encontrar un equilibrio entre la zona de almacenaje y la zona de trabajo. Lo principal es hacer un estudio detallado de todo lo que queremos guardar en la cocina y diseñar los armarios y cajones a medida, con capacidad suficiente para cubrir esas necesidades. Hoy en día existen infinitas posibilidades para poder customizar el interior así que es cuestión de organizarlo con calma antes de elegir un diseño. Estos serían algunos de los “imprescindibles” que tendríamos que tener en cuenta a la hora de pensar en el espacio de almacenamiento.
Cajones para guardar ollas, cacerolas y sartenes.
Cajones para la cubertería y demás utensilios cocina.
Armario alto escobero y para utensilios de limpieza.
Armario o cajones para guardar la vajilla y la cristalería.
Armario para la despensa.
Armario o cajón debajo del fregadero para el cubo de basura y productos limpieza.
2. Separar las zonas de trabajo
Intentad disponer del máximo trozo de encimera posible, para ello es recomendable -si se puede- dividir la zona de trabajo en dos. Por una parte la zona de aguas donde colocaremos el fregadero y a continuación el lavavajillas para aprovechar desagües y tomas de agua, y por otra la zona de cocción donde colocaremos los fuegos (vitrocerámica, inducción o gas) y lo más cerca posible, el horno, microondas y frigorífico por comodidad a la hora de cocinar.
3. Elegir materiales de calidad (Muebles, encimeras, pavimentos y revestimientos)
MOBILIARIO
Actualmente podemos encontrar en el mercado una variedad muy amplia de materiales para elegir el mobiliario de cocina. Lo más importantes es tener en cuenta que sean materiales resistentes al paso del tiempo, a los golpes, al calor… por ello es mejor invertir en un material de buena calidad desde un principio a que tener que lamentarse después.
Existen gran variedad de acabados dependiendo del estilo que más os guste, desde los más resistentes pero de precio elevado como la madera maciza, los lacados o el acero inoxidable, hasta los más económicos como los laminados que ofrecen muchísimas alternativas (estratificados, melaminas, termoestructurados o polilaminados).
Al igual que los tiradores, podemos optar por muebles de cocina con tiradores a la vista o con el llamado sistema “gola”, un sistema de perfiles interiores que permite que la apertura de cajones y puertas de cocina quede oculta.
ENCIMERAS
Respecto a las encimeras también podemos elegir entre distintos materiales, teniendo en cuenta sobre todo su grado de resistencia y mantenimiento.
Madera: la más económicas son las laminadas, ya que están realizadas con aglomerado e imitan infinidad de acabados y colores. Las de madera maciza dan un aspecto más natural y rustico pero también requieren de mayor protección contra el calor y las manchas a base de un producto específico.
Piedras naturales: No hay duda de que la veta del mármol aporta un toque muy elegante y limpio a la cocina aunque también es muy delicado, hay que tener cuidado con los golpes y con los productos abrasivos. El granito por contra es un material mucho más duro y resiste bien a las altas temperaturas, las rayaduras y los fuertes impactos.
Cuarzo y resinas de poliéster: Conocidos por sus marcas más comerciales (Compac y Silestone) este material al no ser poroso resiste muy bien la humedad, los golpes y los productos abrasivos.
Otros encimeras que quizás no sean tan comunes por su coste más elevado que las anteriores pero igualmente resistentes y de gran impacto visual son las porcelánicas, las realizadas con vidrio templado, corian, acero inoxidable o microcemento.
PAVIMENTOS
Como pavimento en las cocinas es conveniente colocar materiales muy resistentes, poco porosos y sobre todo antideslizantes, así que lo más recomendable es colocar baldosas cerámicas, aunque podemos encontrar muchas otras alternativas.
Gres porcelánico: Esta cerámica también conocida como pasta roja se ha venido usando en los suelos de cocina desde siempre por su dureza, su alta resistencia a las abraziones y su impermeabilidad. Son baldosas de menor tamaño y de juntas más separadas por lo que que crean un efecto más tradicional. Últimamente están muy de moda los que imitan a los suelos hidráulicos.
Rectificados: Al ser baldosas de gran formato y sin juntas estéticamente quedan muy bien, creando sensación de continuidad. Podemos encontrarlos con acabados que imitan lamas de madera, pizarra e incluso suelos de acero inoxidable.
Cemento pulido: Si queremos renovar el suelo de una cocina si mucha obra esta es una buena opción ya que se adhiere fácilmente a otras superficies quedando un acabado diáfano, limpio y sin ningún tipo de juntas.
Madera laminada: A veces nos entra la duda de colocar suelos de madera natural en las cocinas por miedo a que sea un material demasiado delicado para esta zona, así que podéis optar por colocar suelos de madera laminada que al estar compuestos por paneles de fibras de madera de alta densidad le confieren una gran durabilidad y su acabado plastificado le protege del desgaste, golpes y arañazos.
Vinilo o pvc: Este material que ha dado tantos quebraderos de cabeza durante años, ha pasado a ser uno de los más demandados últimamente por su versatilidad y su durabilidad. Económico y de fácil instalación, sus múltiples acabados hacen de él una buena alternativa para los presupuestos más ajustados.
REVESTIMIENTOS
Tanto para las paredes como para los frentes de cocina son muchos los materiales que podemos seleccionar según la zona en la que vayan colocados y el estilo que queramos crear.
Para los frentes de cocina tenemos varias opciones, desde el clásico azulejo a paredes de ladrillo, pintura plástica o cristal templado, o elegir el mismo material que dé continuidad a la encimera y que ya hemos visto antes detalladamente (piedra natural, cuarzo, acero inoxidable, corian o microcemento). Tened en cuenta que sean materiales de fácil limpieza sobre todo por las salpicaduras de la zona de cocción y el fregadero.
Para el resto de la cocina podéis utilizar cualquiera de estos materiales anteriores, incluyendo la pizarra o el papel pintado vinílico, que es duradero y de fácil mantenimiento y queda muy bonito por ejemplo en una zona de comedor.
4. Buena iluminación
A la hora de cocinar es imprescindible contar con una buena iluminación, como no siempre se dispone de luz natural, sería conveniente disponer de varios puntos focales. Para obtener una luz general lo mejor es empotrar en el techo una hilera de downlights bien distribuidos, con bombillas de bajo consumo o con leds. Para iluminar la zona de trabajo la solución más adecuada es colocar en la parte inferior de los armarios altos una tira de leds o de fluorescentes que proporcionará luz directa a toda la superficie de la encimera. También se pueden colocar distintos tipos de lámparas o flexos en la pared con los que puedas dirigir la luz procurando que no hagan sombras en la zona de trabajo.
Si la cocina dispone de una isla o mesa de comedor, una lámpara suspendida del techo – o un conjunto de varias según el tamaño- le darán una luz más acogedora a esa zona.
Si queremos irnos al detalle y a algo más decorativo siempre tendremos la opción de colocar luces en el interior de los armarios, de los cajones o incluso colocar luces indirectas en las estanterías o por todo el perímetro del zócalo.
Espero que con esta pequeña guía os haya podido resolver alguna duda o ayudado a planificar vuestra próxima reforma de cocina.
¿Qué tipo materiales elegiríais para el diseño de una cocina ?
Infografías: interiodeco / Imágenes: Pinterest
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