La luz que emiten las diferentes lámparas de diseño de nuestra colección con iluminarias, tienen color, las incandescentes acentuarán los tonos amarillos para incentivar la calma y el relax, las fluorescentes pondrán énfasis en los azules y verdes y las halógenas tienen luz blanca, recomendada para fomentar la actividad. También hay que evaluar cómo esta luz se combina con la pantalla de las lamparillas de mesa.
Tenemos que definir la iluminación que queremos lograr en nuestro ambiente, la luz ambiente refiere a la iluminación de todo el espacio; la puntual es para un lugar concreto (como un rincón de lectura); la decorativa cuando queremos realzar algún objeto) y la funcional que se adapta a lo que se realiza en el espacio.
Para elegir qué tipo de fuente de luz utilizaremos para nuestro espacio tenemos que pensar tanto en el espacio del que disponemos como en la instalación eléctrica (si para la luz cenital tenemos que poner una extensión para dirigirla a otro lado o dónde están ubicados los enchufes, por ejemplo).
Cuando iluminamos focalmente tenemos que idear cómo hacerlo para lograr complementar la luz general del ambiente para que no se generen contrastes y sombras. Jugar con distintos tipos de luz en un ambiente que funcionen independientes permite lograr diferentes ambientes. Para evitar el cansancio en la vista o excesos de luz hay que tener en cuenta que la luz intensa provoca energía y vitalidad, mientras que la luz suave tiende a relajar.