Los salones necesitan detalles para ser personales e invitar al desacanso o al ocio. Las opciones para cojines son muy diferentes y, quizás, no se repara muy bien en lo que ayudan en crear confort y decorar con gracia.
Uno de los estilos más extendidos en cuanto a textil se refiere es el romántico o emotivo. Se suelen basar no sólo en los típicos motivos florales o en el patchwork, sino en formas humanas o cojines que invitan al abrazo. Se debe tener la precaución de colocarlo estratégicamente y en pequeñas cantidades para evitar efectos de mal gusto, recargados o un salón infantil.
La primera opción de este tipo son los ya clásicos cojines de IKea con forma de corazón, luna o estrella, que tienen brazos. Además de ser muy baratos y prácticos, son muy amorosos.
Menos accesible, a no ser que te guste viajar son los modelos vaporosos de H&M Home, que para este invierno se basan en colores eléctricos para las tendencias urbanas, rosas y negros para un las románticas y punk. Adoptan formas irregulares gracias al tul o a la gasa, y tampoco se cortan en recubrirse de pelo o peluche, lo que aportará un toque kitsch.
Una opción muy original que puedes utilizar en un salón o incluso en el dormitorio son las almohadas de K Studio. Estos diseñadores juegan con un dibujo muy sencillo y con aires inocentes para reproducir familias y personajes. Hay caras redondas y figuras alargadas. Con un par de complementos de esta marca se creará una atmósfera especial e incluso artística.
Una categoría especial se halla en la recreación de animales como cojines. Existe una variedad bastante grande donde se juega con los límites entre el peluche, el cojín y la almohada. Tienen un toque de inocencia y tampoco son aptos para todos los ambientes.
Destacaremos los animales salvajes y del bosque de Salvor Fauna que se pueden encontrar en tiendas de decoración y en alguna tienda de museo. Sus diseños son relativamente sencillos que estampan en un solo color, como si fueran serigrafías en tela.
El máximo de elaboración son los ejemplares de los diseñadores alemanes Yvonne Fehling y Jennie Peize: un cerditos de capitoné que reciben el nombre de Still Live.
¿No te gustaría añadir 'vida' así en tu salón?