Sorprende la magistral combinación de colores vibrantes en este apartamento brasileño, que devienen en estancias dinámicas y alegres. Difícil es a veces conseguir que colores tan dispares queden perfectos en un mismo espacio, algo que la diseñadora Gislene Lopes ha conseguido. El apartamento está situado en un edificio proyectado por Oscar Niemeyer. !Casi nada! Su increible colorido compite con la belleza de las esculturas expuestas junto a piezas de mobiliario de diseño. Todo el apartamento irradia buenas vibraciones ¿No creeis?
La cocina es una explosión de color. El suelo en damero se extiende hasta la pared. La isla en lacado brillante con encimera empotrada para desayunos rápidos es todo un acierto. Y las lámparas en color amarillo son una preciosidad.
Los espacios van fluyendo uno tras otro sin pasillos. Cada habitación está dominada por un color, siendo éste la línea divisoria entre las diversas estancias.
Diseño de Gislene Lopes, vía Freshome
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