Hace unos días veíamos algún truco para ayudarte a escoger los cuadros que vas a usar. Pero una vez los has escogido ¿qué haces con ellos? Hay detalles clave como la forma del conjunto, o donde posicionamos ciertas obras que van a marcas la diferencia.
Y aunque parezca mentira decirlo a pesar de que vayamos a llenar una pared de fotos, recuerdos y elementos que hablan de nosotros. Menos es más como decía Le Corbusier. Una retirada a tiempo es una victoria y no lo digo porque esto vaya de refranes. Sino porque es preferible eliminar un elemento antes que sobrecargar el conjunto.
De hecho es una de las cosas que me han pasado a mí. Os adelanto ya que la obra gráfica que había escogido al final no ha ido a la pared. He escuchado a mi instinto. Después de plantear ya la composición definitiva en la pared con el papel he visto que no acaba de encajar y que quizás era preferible prescindir de ella.
Siempre estás a tiempo de colocar esa pieza. Antes de colgar cuadros de forma definitiva otro de los consejos que te doy es que dejes tus papeles en la pared unos días. De esta forma los ves con otra perspectiva y tienes margen para rectificar.
Otro de los truquillos que vas a ver en el vídeo es qué elementos usar a la hora de colgar cuadros. Seguro que has oido hablar de cuelga fácil, adhesivos… un botón de productos que parecen la panacea pero que tienen un final no tan feliz.