En éste me centraré en cómo exprimir al máximo la luz para que nuestras casas queden perfectamente iluminadas.
¡Allá vamos!
Empezaremos con la iluminación natural.
Fuente: witanddelight.tumblr.com
Si eres afortunada y el sol entra por tus ventanas… ¡No puedes desaprovecharlo! En el piso en el que vivo ahora no tengo esa suerte, el sol no nos visita más que en contadas ocasiones. Para que esto ocurra, tiene que estar en una posición exacta - solo ocurre un par de meses al año - y, rebotando en la ventana de enfrente, consigue bañar muy débilmente nuestro comedor. Como bien dicen, la necesidad agudiza el ingenio y hago todo lo posible por maximizar la poca luz que nos llega. En cualquier caso, tengas poca o mucha, te propongo que sigas estos pasos para sacarle el mayor partido posible.
- Déjala entrar.
Se trata de subir las persianas, correr las cortinas e incluso abrir las ventanas. No pongas muebles ni elementos que obstaculicen su camino.
- Juega con ella.
Utiliza todos los recursos que se te ocurran para aumentar su presencia. Los espejos y los objetos de cristal que hacen rebotar la luz y crean juegos con los reflejos son tus mejores aliados.
Fuente: theinteriorsaddict.com
3. Utiliza colores claros y materiales cálidos.
Utiliza el blanco combinado con otros tonos suaves para aportar luminosidad. Algunos tipos de madera, como el roble o el pino, te ayudarán a conseguir tu objetivo.
Antes de seguir avanzando, me gustaría recordaros que la luz solar no es cálida, como ya comentamos en el post de las temperaturas de color. Es necesario cuidar la transición entre el interior y el exterior ya que, por ejemplo, la luz cálida artificial vista desde un exterior soleado puede parecernos verdosa.
Una vez dominemos la luz natural, cosa nada fácil, nos centraremos en la iluminación artificial.
Sobre este tipo de iluminación hemos ido aprendiendo bastantes cosas para mejorar su calidad.
Ahora hemos llegado a la etapa final: aprovecharnos de ella. Para ello, hay que tener en cuenta los siguientes puntos:
En la cocina y el baño:
El objetivo principal es que no haya sombras. Se trata de ubicar los puntos de luz de tal forma que no te la tapes tu mismo al realizar cualquier actividad.
En la cocina ayuda que haya una fuente de luz debajo de los armarios altos para que así la encimera quede iluminada.
Fuente: salveanoiva.com
En el baño la combinación óptima la obtenemos si el espejo está iluminado y además contamos con dos puntos de luz simétricos delante y uno centrado detrás. Si quieres saber más sobre ello, Anna escribió un post sobre cómo iluminar el baño el año pasado.
Fuente: novobanos.com
En el salón:
Multiplica los puntos de luz, un solo punto de luz en el techo crea una iluminación agresiva. Juega con la luz indirecta y los reguladores: aumenta o disminuye la intensidad según la actividad que vayas a realizar.
*Curiosidad: se recomienda ir bajando la intensidad según se hace la hora de ir a dormir para no despistar a nuestro reloj biológico y que así empecemos a segregar melatonina, hormona que ayuda a regular el sueño.
En el comedor:
Se trata de que la mesa quede correctamente iluminada. No hay nada más incómodo que tener que forzar la vista para poder ver bien el plato que tienes delante. Si la luz que tienes en el techo no es suficiente, puedes ayudarte de lámparas de pie que dirijan la luz hacia donde quieres o velas sobre la mesa – opción menos recomendable ya que ocupan espacio en la mesa y hay que ir con cuidado de que no vuelquen-.
Fuente: stardust-decorstyle.blogspot.com.es
En los dormitorios:
Es esencial que la zona del armario quede bien iluminada además de no olvidarnos de la luz de las mesitas de noche. La iluminación general aquí no es tan importante.
Balcones y terrazas:
Para no molestar ni interferir en las vistas, se recomienda trabajar con luz de suelo o en el zócalo.
Fuente: weddingpartyapp.com
Fuente: diyandmag.com
Con esto último cerramos el tema de la iluminación en el hogar. Ha sido algo denso y largo, pero espero que también resulte útil e interesante.
El siguiente paso es… ¡ponerlo en práctica! ¿Te animas?
Un abrazo y ¡hasta la próxima!