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Que tenemos que cuidarnos y mimarnos es uno de esos propósitos que nos hacemos cada inicio de año y casa vuelta de las vacaciones... Y aunque parezca frívolo o innecesario, el tocador puede ser ese templo de meditación y de relajación en el que dedicarnos unos minutos a nosotros mismos... Ya sea en la habitación principal, dentro del vestidor, en un rincón del baño o en un rinconcito de tu mesita de noche, prepara un lugar que te recuerde que te mereces ese tiempo para cuidarte...
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Sea tu estilo el que sea: bohemio, romántico, sobrio, creativo o minimalista, existen unas reglas básicas que debes seguir para que no te falte detalle:
1. Espejo. Ya sea grande o pequeño, en la pared o sobre la mesa, el espejo es la pieza estrella de un tocador, si no, ¿quién te va a decir que eres la más guapa del reino?
Antiguo espejo isabelino blanco
Espejo estilo isabelino
Espejo de tocador de bronce
Pequeño espejo de tocador japonés
2. Bandejas decorativas. Colocar tus joyas, colonias, relojes o maquillaje en bandejas que realcen su belleza harán que en vez de una acumulación de objetos, parezca una decoración cuidada y detallista.
Conjunto de tocador plateado
Bandeja espejo redonda
3. Colgadores. Los collares y pañuelos piden a gritos un colgador que los mantenga en orden. Elige unos a corde con los demás elementos del tocador.
Percha antigua en blanco decapé
Pareja de colgadores dorados
4. Decoración. Aquí llega tu toque personal... Acaba de ambientar el espacio con velas, algunas fotos o frases bonitas, algún cuadro o un ramo de flores... Lo que sea que te haga sentir que tu templo es lo más bonito que pueda ser...
Jarrón de cristal con motivos florales
Antigua litografía coloreada de 1866
Si buscas más ideas y objetos para acabar de darle ese toque único a tu rincón, pásate por la shop de Antic&Chic... Y sobretodo, no te olvides de ti!!!