Lo primero que tenemos que hacer es quitar el barniz de la madera utilizando un decapante de tarimas, se trata de rociar el producto dejar que actué unos minutos, frotar con un cepillo toda la superficie y retirarlo con agua. Una vez bien seco el suelo utilizaremos un aceite de suelos blanco que aplicaremos bien con una brocha o rodillo por toda la superficie, dejar actuar el tiempo que indique en las instrucciones y luego frotar bien con una mopa que no suelte pelo para quitar el exceso de producto y sacar brillo. Luego hay que dejar secar 24 horas para poder pisar y varios días para poner los muebles encima, el tiempo dependerá del aceite que uséis, os indicará bien los tiempos en las instrucciones de uso.
Hemos sudado de lo lindo, pero ya tenemos nuestros suelos nórdicos listos. Le hemos dado un aire completamente distinto a nuestra vivienda y hemos ganado un montón de luz ;)
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Que tengáis un buen día!!
Noelia
Imágenes vía
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