Convertir una pared normal y corriente en una pizarra de gran formato que estimule la creatividad es posible gracias a la pintura de pizarra. Un producto novedoso y original, lleno de posibilidades, que te ayuda a decorar tu casa y darle un toque muy diferente.
Un buen día te das cuenta de que el peque de la casa está demasiado silencioso. La falta de ruido a veces no presagia nada bueno… Te acercas sigilosamente a su cuarto y… ¡el niño acaba de pintar un mural gigante en la pared con los rotuladores de su hermana!
Si tus hijos derrochan creatividad a raudales y has vivido alguna vez una situación parecida, ¿por qué no conviertes alguna de sus paredes en una pizarra en toda regla? Hoy me gustaría hablarte sobre la pintura de pizarra: qué es, cómo se utiliza y qué posibilidades te ofrece. ¡Te va a encantar!
Pintura de pizarra para decorar
La pintura de pizarra es una pintura acrílica normal, que se aplica como el resto de pinturas al agua, y que tiene la particularidad de transformar cualquier superficie en una pizarra sobre la que podrás escribir con tizas. Y cuando quieras borrar lo escrito o dibujado, no tienes más que pasar un trapo húmedo o un borrador de tiza. ¿Te imaginas la de posibilidades que te ofrece este producto?
Una de las ventajas de este tipo de pintura es su facilidad de uso. Como es pintura al agua no necesitas disolvente para trabajar con ella. Las brochas, rodillos y demás utensilios se limpian debajo del grifo, con agua, lo que resulta mucho más cómodo.
A la hora de pintar conviene dar dos capas de la pintura, para que la pared quede bien cubierta. Tendrás que esperar una semana para que la pintura se endurezca completamente y después ya podrás empezar a darle a la tiza. Como es tan resistente, no tendrás que preocuparte por su durabilidad. Y cuando te canses de la pizarra podrás pintar sobre ella con cualquier pintura al agua normal, sin tener que dar ningún producto previamente.
En el cuarto de los niños
Las habitaciones infantiles son los espacios de la casa en los que la pintura de pizarra brilla con luz propia. Hay mil ideas que puedes poner en práctica. Puedes pintar toda una pared o solamente un zócalo. O crear una pizarra original con la forma que tú quieras (solo necesitas delimitar la zona a pintar con cinta de carrocero, coger el rodillo y ponerte manos a la obra).
También puedes pintar con ella el tablero de su mesa o escritorio y podrán decorarla con una simple tiza y su imaginación. Y lo bueno es que se limpia en un periquete sin dejar ni rastro. Por cierto, existen tizas especiales antipolvo que, además de no soltar apenas residuos, resultan totalmente inocuas para los más pequeños, ya que no son tóxicas.
Aunque los colores más demandados para pintura de pizarra son el negro y el verde oscuro, los tonos de las pizarras tradicionales, hoy existen pinturas de pizarra en una gran gama cromática, para que puedas desarrollar tu imaginación a la hora de decorar. Hay pintura de pizarra en rosa, azul, verde lima, gris grafito, etc.
A mí personalmente el color que más me gusta es el negro, por los contrastes que pueden crearse. Si utilizas tiza blanca todo lo que escribas se verá de maravilla, algo más complicado si empleas un color claro para pintar la pizarra ya que los trazos de las tizas crean un contraste más suave.
Y en otros espacios
Pero la pintura de pizarra tiene otros muchos usos y ubicaciones. A mí me encanta, por ejemplo, en las cocinas. Puedes pintar una parte de la pared y escribir cada día lo que estás pensando (mejor siempre pensamientos positivos), o el menú semanal, para tenerlo todo al día. Y si una pared te parece demasiado, puedes pintar un panel con esta pintura para improvisar una práctica pizarra. ¡No se te olvidará nada!
Los recibidores son también espacios muy adecuados para utilizar la pintura de pizarra. Pinta un paño de la pared y escribir en ella un mensaje de bienvenida. Un detalle muy original que no pasará inadvertido.
Ideas para utilizar la pintura de pizarra
Además de pintar paredes, tableros de mesa o paneles para colgar, la pintura de pizarra puede emplearse en un montón de proyectos decorativos. También puedes pintar con ella objetos para decorar, como las macetas de la fotografía, y después escribir sobre ellos.
Pequeños carteles para pinchar en el jardín y escribir la especie de tus plantas, o para poner en la mesa marcando el sitio de cada comensal en una cena especial. Pinta las tapas de los botes de la cocina y escribe el contenido en ellas. O puedes pintar pequeños recuadros en cajas de madera para poner el nombre de su dueño o lo que guardas en ellas. Como ves, las posibilidades son interminables.
¿Y tú? ¿Qué pintarías con pintura de pizarra?
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