Decorar un dormitorio no consiste únicamente en encontrar la cama perfecta o la que más se acomode a nuestros gustos. La misma importancia se le debe dar al resto de elementos y accesorios de la alcoba. Ser capaces de combinarlos en armonía será la clave para que nuestra habitación sea, realmente, un lugar de ensueño.
Antes de empezar a comprar sin medida debes pararte a pensar qué necesitas y qué estilo quieres darle a tu dormitorio. Dependiendo de si precisas gran capacidad de almacenamiento para tu ropa o de si eres un enamorado del minimalismo más austero, la decoración que elijas variará considerablemente. Sin embargo, independientemente de la opción por la que te decantes, hay algo que debes tener claro: el dormitorio es, fundamentalmente, un lugar destinado al descanso y a la intimidad.
Un lugar para tu ropa
Si eres de los que acumulan montañas de ropa, deberás ganar algo de espacio extra para tus prendas. Una cómoda es la solución perfecta. Además, dispones tanto de diseños innovadores y sorprendentes como de otros más clásicos y elegantes.
Para esos días en los que llegamos cansados del trabajo con la única idea en mente de meternos en la cama, el galán nos facilitará la tarea de no perder tiempo a la hora de desvestirnos. Es una alternativa práctica y decorativa.
Un rincón de lectura
Hay muchas personas que consideran que la mejor opción para relajarse es un buen libro. Si eres una de ellas, ponte las cosas fáciles y crea un rinconcito de lectura en tudormitorio. Te bastará con una butaca lo más cómoda posible y un punto de luz que te asegure una iluminación suficiente. No debes olvidar que el asiento debe ir a juego con el estilo de la habitación.Para los que leen en la cama una correcta visibilidad es imprescindible. Si compartimos la habitación con alguien hemos de procurar no perjudicarle a la hora de dormir. La mesilla de noche será la encargada habitual de hospedar las lámparas que den claridad a la alcoba. Entre los aficionados al diseño hacen furor las camas que incluyen mesillas integradas en la estructura. Se convertirá en el lugar ideal para dejar el libro, el despertador, las gafas o el vaso de agua.
Llenando un espacio vacío
Si dispones en tu habitación de un rincón que no sabes cómo decorar, un sillón puede ser muy efectivo, aunque esta solución funciona mejor en decoraciones clásicas, pues sus sillones suelen tener mayor presencia que los de estilos más actuales.Un biombo puede, además de rellenar este hueco, servirte como cambiador. Es una pieza realmente versátil gracias a la variedad de materiales y ornamentos disponibles. Metal para los más modernos, mimbre para los rústicos, estampados y motivos orientales o africanos para los más exóticos. Si buscas algo más funcional decántate por una pequeña zona de estudio. Con una simple mesa en la que poder revisar el correo, ordenar papeles o escribir alguna carta será suficiente.
A los pies de la cama...
Una de las opciones más recurrentes es utilizar un baúl. Su apariencia más rústica añadirá un extra de calidez y confortabilidad a la estancia, además de posibilitar una mayor capacidad de almacenaje. Aunque si hablamos de calidez, no podemos olvidarnos del complemento por antonomasia en esta categoría: la alfombra. Pocas sensaciones son tan agradables como despertarse en una fría mañana de invierno y sentir su calor bajo los pies.Algunos trucos extra
Mantén un estilo general para todo el dormitorio; si bien puedes escoger algún accesorio de otra tendencia como contrapunto o nota de color, o incluso variar ligeramente el estilo de tu habitación respecto al resto de la casa, la armonía es fundamental y ésta la conseguirás ciñéndote a una única idea fundamental.No sobrecargues el espacio, porque la alcoba es un lugar de descanso y recogimiento. Evita obstáculos innecesarios que reduzcan la sensación de espaciosidad y la libertad de movimientos. Procura crear un triángulo alrededor de la cama por el que poder transitar con comodidad.
Imágenes: IKEA