La idea fundamental que has de tener en mente al decorar tu estudio es ahorrar espacio siempre que puedas. Evita cualquier complemento innecesario; si dudas si algún elemento puede ser eliminado, es que seguramente deba serlo. Lograr cumplir varias funciones en un único espacio es la mejor manera de ganar metros en tu casa.
Distribuir las habitaciones
El número de habitaciones, por regla general, varía entre cero y una, siendo muy escasas las ocasiones en que cuentan con dos estancias. Cuando no dispongamos de habitaciones, la única solución posible es fundir salón y habitación en uno. Ahora no tendrás que temer quedarte dormido en el sofá viendo una película, pues estarás ya en la cama.Para crear este salón-dormitorio tienes dos opciones: usar el clásico sofá-cama o pegar una cama normal y corriente a la pared para poder usarla como sofá. Elijas la opción que elijas, una mesita baja y un par de taburetes crearán un salón en miniatura, pero que será suficiente para acoger a tus visitas, siempre que éstas no sean muy numerosas.
Otras dos zonas que suelen integrarse en una son cocina y comedor. Esta solución goza de diversas ventajas, además del ahorro de espacio: podrás mantener contacto visual con el resto de comensales, servir la comida nada más las prepares y te evitarás los tediosos e innecesarios paseos que suelen darse en viviendas más amplias.
Terminando la distribución
No podemos olvidarnos de la zona de trabajo, razón inicial de esta clase de viviendas. Una mesa en la que pongamos ordenador, teléfono y demás utensilios quedará perfectamente ordenada en la menor cantidad de espacio posible gracias a la amplia oferta disponible de muebles especialmente diseñados para este propósito.Una vez hayamos unido comedor, cocina, salón, trabajo y habitación nos daremos cuenta de que el lugar parece mucho más amplio de lo que aparentaba en un principio, incluso dejando la necesaria separación entre cada zona cuida que los fogones y la cama estén lo más separados posible, sobre todo para que no lleguen olores al lugar del sueño.
Darle estilo
La continuidad visual es clave en los estudios. Para lograrla resulta imprescindible que un mismo estilo gobierne el conjunto de la vivienda. Debido a que este tipo de casas son fruto de los tiempos actuales, los estilos modernos, minimalistas y vanguardistas se presentan como los más adecuados para decorar estas viviendas.La abundancia en éstos del metal como componente en mesas y sillas da un aspecto futurista y ligero que evita sobrecargar el ambiente, algo fatal en un estudio. La sobriedad del minimalismo ayuda a mantener un aire de limpieza y pulcritud, así como su gusto por la línea contribuye a aumentar la sensación de continuidad visual.
Color para personalizar
Entre los colores destaca incontestablemente el blanco, pues aquí será de vital importancia su capacidad a la hora de incrementar el tamaño de la casa. No es recomendable emplear aquellos que reduzcan el espacio, si bien es posible emplear diversos tonos para delimitar las partes de la casa. Para esto también nos servirán los propios muebles.La iluminación también contribuirá a ensanchar el estudio, así que trataremos de tener varios puntos de luz repartidos por el espacio. Además, es importante contar con una ventana al exterior que facilite la ventilación de la estancia, pues al pasar mucho tiempo en pocos metros es muy fácil que el ambiente se sobrecargue.
Si sigues estos pasos no tendrás problemas en aprovechar y hacer perfectamente habitables los pocos metros cuadrados de los que suele disfrutar un estudio. Y no te cortes a la hora de añadir ideas propias: muebles de metacrilato, cuadros, un rincón de lectura... siempre con medida, sin cometer excesos.