Para una limpieza más profunda de la madera, incluso de las paredes de madera, aquí tenéis una solución que da muy buenos resultados:
Una taza de bicarbonato, una taza de vinagre blanco y media taza de amoniaco por cada cuatro litros de agua.
Frotad suavemente con una esponja o trapo humedecido en la mezcla y aclarad después con un trapo limpio.Para limpiar los suelos de madera sellados con poliuretano puede ser suficiente pasar un paño o fregona húmedos.
En maderas con acabados barnizados, utilizad un limpiador de pulimento. Frotad de forma suave siguiendo la dirección de la veta.