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Materiales:
Pulverizador
Agua destilada
Agua
Detergente lavaplatos
Vinagre
Pulverizador
Bayeta de microfibra
Papel de periódico
Una de las opciones más sencillas para tener los espejos siempre perfectos no incluye, como se podría pensar, sprays limpiacristales o productos para vidrio, sino que está compuesta por elementos mucho más simples, como son agua y detergente lavavajillas. A continuación, te explicamos cómo conseguir que sus espejos deslumbren usando solamente estos dos ingredientes.
En primer lugar te recomendamos que en lugar de utilizar agua del grifo uses agua destilada, aunque si no la tienes a mano también puedes hervir agua corriente en una olla. El motivo por el que te damos esta indicación es para que el agua contenga menos restos de minerales que puedan dejar cercos en el vidrio del espejo. Una vez tengas los ingredientes listos, rellena un pulverizador con el agua y añade entre 5 y 10 gotas de detergente para lavar los platos. Si has hervido agua tendrás que dejar que pierda temperatura durante un rato, ya que de echarla caliente puedes derretir el plástico de la botella del spray, si por el contrario vas a usar agua destilada es recomendable darle un golpe de calor en el microondas para que esté tibia. Muévelo bien para que se mezcle y espera unos minutos a que la espuma desaparezca antes de usarlo.
Una vez esté listo el líquido sin espuma, rocía una bayeta de microfibra y pásala suavemente por todo el espejo haciendo movimientos circulares con la mano, de este modo limpiarás en profundidad y dejarás menos marcas en la superficie. Si hay manchas incrustadas puedes usar también una esponja limpia que no tenga restos que puedan dañar el espejo. Aclara la esponja o la bayeta con agua abundante, escúrrela y pásala de nuevo para retirar cualquier resto que pueda quedar del detergente.
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Después, seca con mucho cuidado el espejo, para que no queden cercos puedes usar una bayeta de microfibra seca o bien un papel de periódico arrugado. Verás que el periódico te deja manchas en las manos pero deja el espejo limpio y brillante sin restos de manchas o suciedad. Siempre que tengas a mano un periódico úsalo, ya que los resultados habitualmente son mucho mejores que los de cualquier trapo.
Aprovechando que tienes el pulverizador cargado con la mezcla de agua y detergente, puedes usar este mismo truco para limpiar las ventanas de tu casa y que queden igual de limpias y lustrosas.
Limpiar un espejo con vinagre
Aunque estamos hartos de ver en la televisión y en el supermercado limpiadores específicos para todo, en este caso el uso de productos para limpiar cristales en los espejos puede estropearlos y quitarles su brillo característico por la cantidad de productos químicos que contienen. Por eso vamos a comprobar cómo se pueden dejar los espejos impecables con una solución natural casera de vinagre blanco. No es necesario utilizar ningún producto químico de limpieza para dejar los espejos como salidos de fábrica.
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Esta solución es ideal para desengrasar y aportar brillo, además de contar con una característica que seguro que te sorprende. Su uso en el espejo del cuarto de baño evita que se empañe cuando usamos agua caliente en la ducha, manteniéndolo limpio durante mucho más tiempo. Por otro lado, es perfecto para devolver el brillo a espejos antiguos cuya capa exterior se ha apagado con el paso del tiempo y que parezcan mucho más nuevos.
Para aplicar esta solución sin limpiadores comerciales prepara un atomizador y añade dos partes de agua tibia por cada parte de vinagre blanco. A continuación, agítalo para que se mezcle totalmente y pulveriza el líquido sobre la superficie del espejo que quieras limpiar. Ten cuidado de echar poca cantidad, ya que de chorrear por la superficie podría meterse en las rendijas del marco y estropear la parte posterior del espejo, pudiendo incluso desgastarla y que aparezcan manchas en el espejo. Pasa un paño seco de algodón 100% o un trapo de microfibra por el espejo para retirar todas las manchas, polvo o salpicaduras que pueda haber, no pasa nada si frotas más en zonas que estén más sucias. Es recomendable hacer movimientos circulares para llegar a cada rincón del espejo, además este tipo de pasadas está comprobado que son mucho más efectivas para limpiar.
Cuando hayas terminado la primera pasada coge un papel de periódico cuya tinta no contenga soja, arrúgalo y seca completamente el espejo con él para que no quede resto alguno de humedad. Este paso es crucial, ya que en el secado es donde habitualmente se dejan rayas o marcas sobre la superficie que pueden hacer que el espejo no parezca limpio. Este es el motivo por el que recomendamos el uso de papel de periódico para el secado, ya que no deja pelusas ni marcas, aunque puede dejar manchas en tus manos.
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Consejos y trucos para limpiar el espejo
Aunque los dos métodos anteriores para limpiar espejos son muy efectivos, te facilitamos también varios trucos y consejos para mantenerlos como si acabaras de limpiarlos y evitar que se ensucien tan frecuentemente.
Usa siempre paños que no dejen pelusa como los de microfibra o bien papel de periódico, pero nunca uses papel de cocina o toallas del baño, ya que probablemente dejes marcas en lugar de limpiar.
Recuerda que la parte más importante para que un espejo de sensación de limpio es el secado.
Si el espejo está muy sucio y está salpicado de pasta de dientes o maquillaje, puedes pasar una esponja húmeda antes de limpiar el espejo con detergente o vinagre para retirar el exceso de suciedad.
Evita mojar los espejos, la humedad continua puede hacer que aparezcan unas manchas negras sobre su superficie.
Si esas manchas negras aparecieran, verás que en realidad es porque se ha desgastado la parte trasera del cristal por la humedad, puedes pintarlas con pintura plateada y ayuda de un pincel para alargar la vida del espejo.
Si no tuvieras a mano una bayeta de microfibra o papel de periódico, los filtros de papel para café son otra alternativa muy práctica para el secado de los espejos.
Cuando el espejo sea muy grande puedes secarlo también con ayuda de una escobilla de goma de las que se usan para limpiar cristales.
Intenta no secar con una toalla el espejo cuando salgas de la ducha, si quieres usarlo sécalo con el aire caliente un secador de pelo.
Para limpiar manchas de agua del espejo humedece un papel de cocina en agua y frota las manchas.
Para limpiar del espejo restos grasientos como los que puede dejar el maquillaje, frotalos con un paño humedecido con alcohol isopropílico.
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Fuente: este post proviene de Así Se Limpia, donde puedes consultar el contenido original.
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