Hoy en día las cajas, bolsas, paquetes, envoltorios y en general todo tipo de embalajes marcan la diferencia entre comprar un producto u otro. Hacerlo atractivo, a la vez que seguro, es la técnica que usan las marcas más potentes y que está triunfando en redes sociales de una forma aplastante. El objetivo es impactar a potenciales clientes para que tengan la necesidad de llevarse el producto a casa y luego lucirlo con orgullo en sus perfiles.
Sé que muchos lectores del blog están detrás de empresas de todos los tamaños para los que llegar a su cliente con un producto en perfectas condiciones es lo más importante. Por eso os contaré cómo personalizar el envío de vuestros productos ¡Y triunfar fidelizando a tus clientes y atrayendo a nuevos!
Un buen embalaje es una herramienta de marketing muy eficaz para vender mejor tus productos. Un arma que no está solo al alcance de grandes marcas o multinacionales, también de artesanos, autónomos y pequeñas tiendas o comercios como el tuyo.
La idea es contar con embalajes de protección y de envío, cajas de todos los tamaños que se adapten bien a todo tipo de productos, o incluso envases para comida si estás metido en el tema alimentario, que sean capaces de hacer que tus productos lleguen más que correctamente.
Cuando decidimos comprar cajas postales desconocemos que hay una gama inmensa de posibilidades. Desde cajas para libros y productos planos, a cajas con banda adhesiva para facilitar la devolución, estuches de cartón, o incluso tubos de cartón que son ideales para enviar documentos.
Dependiendo de tu negocio, necesitarás un embalaje específico pensado para cumplir perfectamente su función.
Por ejemplo: si hablamos de embalajes de cartón, los hay de canal simple para objetos ligeros; de canal doble para los más frágiles y pesados; cajas automontables para paquetes pequeñitos (que no ocupan apenas espacio en tu almacén); estuches de cartón para libros; sobres para documentos; o incluso embalaje para botellas que asegure un transporte seguro y perfecto, sin llorar pérdidas.
Piensa también que si vas a enviar productos que necesitan mantenerse a una temperatura, no bastará con una simple caja de cartón, necesitarás un embalaje isotérmico que conserve los alimentos a una temperatura constante.
Hay un montón de modelos pensados para usos distintos y con periodos de conservación desde 2 horas (para bolsas), hasta 96. Las cajas isotérmicas son capaces de transportar productos refrigerados entre 2 y 8º un máximo de 2 días. Suficiente para poder enviarlos desde tu negocio a casa del cliente sin que tengas que preocuparte de nada más que de escribir bien la dirección a la que van.
Hoy en día tenemos la suerte de contar con embalajes perfectos que incluso se pueden personalizar con el logotipo de tu marca, el color, material, longitud, anchura, o incluso el tipo de cola. En definitiva, hacer presente tu marca por pequeña que sea a través de los detalles.
Y recuerda, si gratificas a tus clientes de alguna manera, por ejemplo con una tarjeta en la que le das las gracias por su compra, un pequeño descuento para las futuras y un hashtag con el que compartir su adquisición en redes sociales ¡Harán publi de tu negocio gratis!
¡Únete a mi canal de TELEGRAM para no perderte nada! ¡Hasta pronto!
Maribel